
En una rentrée política marcada por la crisis europea de los refugiados y la movilización franco-británica contra el grupo terrorista Estado Islámico, el presidente francés, François Hollande, adelantó ayer en una rueda de prensa que el Gobierno galo rebajará los impuestos por importe de más de 2.000 millones de euros en 2016. La reducción impositiva beneficiará a más de ocho millones de hogares, según el jefe del Estado galo.
Hollande anunció -sin concretar demasiado- que el alivio fiscal del año próximo afectará al impuesto sobre la renta, al igual que ya sucediera con las dos bajadas de impuestos precedentes: en 2014, el Gobierno decidió un recorte impositivo de alrededor de 1.000 millones de euros y, en el presente 2015, está vigente una rebaja por importe de otros 3.200 millones.
Alivio fiscal limitado
Con todo, ni la rebaja impositiva de este año ni la ahora prometida para 2016 alcanzarán a compensar el alza de 20.700 millones en impuestos sobre la renta que los franceses han sufrido entre 2010 y 2015. En concreto, y según cifras publicadas por la prensa francesa, entre los ejercicios fiscales de 2010 y 2015 la recaudación por el impuesto sobre la renta pasó de suponer 55.100 millones de euros a representar 75.800 millones de euros, es decir, experimentó un aumento del 37,57%.
Expertos fiscales del país vecino detallan asimismo que el Gobierno no ha logrado corregir dos disfunciones de este impuesto: sólo uno de cada dos hogares obligados a abonarlo lo pagan en realidad, y el 70% de la recaudación efectiva procede del 10% de los hogares.
La recaudación que proporciona el resto de tributos en Francia es desigual. Por ejemplo, el impuesto interior de consumo que grava losproductos energéticos (TICPE) aporta al Estado alrededor de 13.000 millones de euros; las cotizaciones sociales, 90.000 millones, y el IVA, unos 139.000 millones.
¿Cómo se financiará la nueva rebaja impositiva, sin poner en riesgo el cumplimiento del déficit público? Según Hollande, mediante el ahorro en partidas públicas -que no especificó-, sin subir ninguna tasa más. Así, Francia podrá rebajar su déficit fiscal al 3,3% del PIB en 2016, desde el previsto desfase del 3,8% este año.
El jefe del Estado galo aseguró que las finanzas públicas mejoran gracias al mayor ritmo del crecimiento económico, que cifró en algo más del 1% en 2015 y el 1,5% el próximo año, aunque dicho avance "no será suficiente para disminuir el desempleo".
En la rueda de prensa de ayer, François Hollande apostó por liberalizar la legislación laboral, que muchas empresas ven como un freno para contratar personal. En cambio, descartó modificar la jornada de las 35 horas semanales.
60.000 demandas de asilo
Hollande confirmó asimismo que su país recibirá 24.000 refugiados en dos años, de los 120.000 que la Comisión Europea prevé para el conjunto de la UE. El presidente predica así con el ejemplo y aplica el mecanismo propuesto por él mismo y por la canciller alemana, Angela Merkel, y al que se oponen los países bálticos y del este. Hollande estimó en 60.000 el número de demandas de asilo político que su país recibirá a lo largo de este año. Además, propuso la celebración de una conferencia internacional sobre los refugiados en París.
El presidente anunció igualmente que las fuerzas francesas, que desde hace un año bombardean al grupo terrorista Estado Islámico en Irak, ampliarán desde hoy su radio de acción a Siria (principal feudo de los yihadistas). "He pedido al ministro de Defensa que aviones franceses hagan vuelos de reconocimiento en el sur de Siria", aseguró el mandatario, quien matizó no obstante: "No haremos ninguna intervención terrestre".