
Irán se ha situado en el punto de mira de las grandes corporaciones mundiales. Desde que el pasado 14 de julio firmara el abandono de su programa nuclear, son constantes el goteo de misiones empresariales que gran parte de los países occidentales están enviando a la búsqueda de nuevos negocios.
Tras las recientes visitas de Alemania, Italia o Francia llega ahora el turno del Gobierno español. De hecho durante la próxima semana coincidirán en Teherán las misiones comerciales de España, República Checa y Japón.
Un total de 42 empresas españolas acompañarán a la delegación encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo; la ministra de Fomento, Ana Pastor y el ministro de Industria, José Manuel Soria, con la intención de abrir vías para que cuando se levanten las sanciones previsiblemente la próxima primavera se puedan cerrar acuerdos.
Irán tiene en la actualidad 100 MW de energía eólica instalada, según los datos de Wind Energy Market Intelligence y apuesta por alcanzar los 2.000 MW instalados, lo que supone una oportunidad para algunas de las compañías españolas que se desplazarán al país, entre ellas, Acciona, Gamesa, Bester, Ingeteam, Isolux y Gas Natural Fenosa.
Por el momentos los planes pasan por un primer desarrollo de 600 MW en la provincia de Ardebil que se encargaría de desarrollar la compañía encargada de la distribución eléctrica, Tavanir.
Irán cuenta con dos fabricantes de aerogeneradores Mapna Group y Sabaniroo, que también están interesadas en licenciar tecnología.
Gamesa explicó que su intención es estudiar el mercado para analizar la posibilidad de suministrar aerogeneradores o incluso convertirse en promotores de energía eólica e incluso fotovoltaica.
El país cuenta con 8.500 MW de potencia instalada en energía hidráulica lo que supone un atractivo para CHH y el país ha identificado catorce zonas para energía geotérmica y posibles planta de biomasa que podrían interesar a Imabe Ibérica.
En lo que respecta al sector petrolero, el principal foco de negocio en el pasado con España. Cepsa llegó a comprar alrededor de 70.000 barriles de crudo y Repsol 30.000 barriles antes de cerrarse el grifo tras las sanciones de 2012.
Repsol acudirá a Irán con la representación de su consejero delegado, Josu Jon Imaz, y Cepsa indicó indicó que enviará también a un miembro de su alta dirección para analizar en ambos casos las posibilidades de compra de crudo. El país produce en estos momentos menos de 2 millones de barriles al día y aspira casi a duplicar su producción.
Servicios petroleros
Este fuerte incremento atrae a empersas como Tubacex, Tubos Reunidos, Taim Wesser o Intecsa, que pueden vender servicios o materiales para este desarrollo. Este es también el caso de OHL y de Sacyr. La compañía de Manuel Manrique estudiará posible negocios para su nueva alianza con Fluor, así como asuntos relacionados con el sector del agua, por el que también está interesada Acciona.
Irán por el momento no se plantea exportar gas a Europa por sus reducidos precios frente a los que se registran en Asia aunque considera que puede haber una oportunidad en los próximos años si se hace a través de GNL. En la misión comercial española tendrá presencia Gas Natural que puede ineteresarse por la compra de gas a uno de los países con mayores reservas del mundo.
Empuje al turismo
La República islámica quiere atraer también a 20 millones de visitantes en 2025 que podrían generar ingresos por 30.000 millones de dólares. Destinia se ha convertido en la primera agencia on line en tener presencia en el país desde el pasado mes de julio y Hotusa y Paradores buscarán posibles acuerdos.
Seat, Domingo Alonso, Castrosua y Grupo Antolín viajan también en la delegación para tratar de retomar las exportaciones del sector del motor al país que hasta el embargo era uno de los grandes compradores de vehículos de altas prestaciones. La intención de las empresas españolas es tratar de adelantarse a las plantas ubicadas en Turquía.
El Gobierno espera también impulsar los negocios culturales con Irán. De hecho, Penelope Cruz puede actuar en la próxima película del director Asghar Farhadi que se espera que pueda rodarse en España en octubre de 2016 y en la que puede participar como productor Pedro Almodovar.
La tecnología tendrá presencia con Satec y Fibernet. Por parte del sector financiero estarán representadas Cesce y BMCE, así como patronales como CEOE, la Cámara de Comercio y Sercobe para impulsar las relaciones comerciales.