El juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, intenta desentrañar un misterio más dentro del caso Púnica: ¿quién es el auténtico dueño del barco que Francisco Granados y David Marjaliza utilizaron para disfrutar de sus vacaciones? Los audios de las declaraciones revelan que el magistrado sospecha que el propio exsenador puede ser uno de los dueños del yate de 15 metros de eslora bautizado como Myriam y del que hasta el momento se creía que pertenecía a la familia Villar Mir.
Velasco tomó declaración el pasado 5 de diciembre al exjefe de gabinete de Granados en la Consejería de Presidencia y amigo íntimo, Ignacio Palacios Arazuri, a quién presionó para que le contara quiénes son los auténticos titulares.
El juez le preguntó quién pagaba los gastos de mantenimiento de la embarcación, a lo que Palacios contestó: "Yo sé que el señor Granados alguna vez manifestaba su indignación con Javier López Madrid -yerno de Juan Miguel Villar Mir- porque le reclamaba dinero del barco, pero no sé en concepto de qué". Velasco contraatacó: "¿No será porque el barco es de más de uno, y uno de ellos era Granados pero no quería figurar como tal?".
Ante el "no sé" de su interlocutor, el magistrado preguntó directamente: "¿Por qué Francisco Granados no quería constar como propietario del barco?".
La firmeza del juez no valió ante un Ignacio Palacios que se mostró todo ese tramo de la declaración olvidadizo, duditativo y desinformado. Parte de las sospechas del magistrado se basan en una llamada telefónica que éste mantuvo con Granados el pasado verano en la que se puede desprender, según Velasco, que el primero se ofreció a poner el barco a su nombre. Pese a que el juez la leyó en la sala, Palacios aseguró que no sabía de qué iba la conversación.
