
El Banco Central Europeo (BCE) mantendrá mañana los estímulos monetarios que aplica para impulsar la inflación y el crecimiento, pese a la incertidumbre sobre China, y publicará sus nuevas proyecciones macroeconómicas.
No obstante, el presidente del BCE, Mario Draghi, explicará en la rueda de prensa posterior a la reunión del consejo de gobierno que la entidad monetaria incrementará la alerta respecto a los acontecimiento externos que puedan influir la marcha de la economía de la zona del euro, y que el BCE está dispuesto a aplicar más medidas de estímulo monetario si fuera necesario.
"Cuanto más creíble perciban los mercados financieros esta promesa, más probabilidad hay de que las condiciones financieras de la zona del euro permanezcan estables, lo que reducirá la posibilidad de que el BCE tenga que ampliar el programa de compra de activos más allá de septiembre de 2016", consideran los analistas del banco UniCredit.
La baja inflación no será motivo para cambios
La inflación de la zona del euro se mantuvo en agosto en el 0,2%, como en julio, y la inflación subyacente, que descuenta los elementos más volátiles como la energía y los alimentos, se situó en el 1%. "La baja tasa de inflación no es motivo para que el BCE amplíe el programa de compra de deuda", considera la analista de la aseguradora Allianz Katharina Utermöhl.
El BCE compra desde el pasado mes de marzo mensualmente deuda pública y privada de la zona del euro, sobre todo deuda soberana, por valor de 60.000 millones de euros para evitar la deflación. No obstante, la inflación apenas ha subido en los últimos meses y se sitúa algo por encima del 0, muy lejos del objetivo del BCE, que es una tasa cercana pero por debajo del 2%.
La baja tasa de inflación de la zona del euro es consecuencia de los bajos precios del petróleo, según UniCredit.
"En nuestra opinión la baja tasa de inflación en la zona del euro es una expresión de los procesos de ajuste necesarios en los países que han estado en crisis pero no hay tendencias deflacionistas", escribe Utermöhl.
Objetivo de inflación cercano al 2%
El economista jefe del BCE, Peter Praet, advirtió la semana pasada de que han aumentado los riesgos bajistas para lograr el objetivo de inflación cercano al 2% y mostró la disposición de la entidad monetaria a dar más pasos de política monetaria.
El BCE revisará a la baja sus pronósticos de inflación en las nuevas proyecciones macroeconómicas e igual también los de crecimiento.
En junio, el BCE pronosticó una inflación del 0,3% para este año, del 1,5% para 2016 y del 1,8% para 2017. Asimismo la entidad previó un crecimiento económico este año del 1,5%, en 2016 del 1,9% y en 2017 del 2%.