
El secretario de Estado del ministerio alemán de Finanzas, Jens Spahn, ha declarado este jueves en una radio local que Alemania está dispuesta a hablar de una reestructuración o alivio de la deuda griega. Eso sí, la opción para lograr ese objetivo sería una extensión de los vencimientos o un alivio de los términos y no a través de una quita, que el país rechaza.
"Una quita no sería legal", ha dicho Spanh a la emisora Deutschlandfunk, "pero siempre se puede hablar de extender los plazos para pasar un periodo sin pagar los intereses, por ejemplo".
El Gobierno alemán ha aplaudido el acuerdo entre Grecia y los acreedores internacionales sobre el tercer rescate y ha considerado que va en "la buena dirección", aunque ha recordado que debe estudiar el documento antes de decidir si está listo para ser presentado ante el Parlamento germano.
"Si consideramos las cosas que hemos superado en los últimos meses, esta discusión ha tenido un resultado sustancial", ha afirmado el portavoz, Steffen Seibert, quien ha reconocido que el acuerdo cuenta con medidas "importantes" y "sensatas".
"El gobierno alemán entero reconoce que el gobierno griego ha logrado un buen acurerdo. Hay una actitud constructiva, la voluntad de (realizar) reformas, existe un reconocimiento de que Grecia debe cambiar si quiere permanecer en la zona euro", ha dicho por su parte Spahn en declaraciones que recoge Reuters.
Durante su intervención, el secretario de Estado del ministerio alemán de Finanzas también ha dicho que todavía quedan algunas cuestiones pendientes, como la de las privatizaciones y la recapitalización bancaria y que es importante para Alemania que el Fondo Monetario Internacional participe en este tercer programa de ayuda al país heleno.