
Edmund Phelps, premio Nobel de Economía en 2006 y director del Centro sobre Capitalismo y Sociedad de la Universidad de Columbia, cree que la solución para Grecia no llegaría con el fin de la austeridad, sino erradicando "el corporativismo, el clientelismo y amiguismo que domina el sector público, acabando con los intereses creado y las élites que dominan el sector privado".
Phelps explica que las medidas de austeridad que se han implementado en Grecia han llevado a Grecia a tener un gasto público más adecuado al tamaño de su economía: "Más que describir el actual gasto gubernamental como 'austero', se debería interpretar como el fin de los años de despilfarro", explica el Nobel de Economía en Project Syndicate.
Si Grecia quiere mantener el gasto de los años anteriores "tendría que emitir bonos para financiar ese gasto adicional". El economista estadounidense sostiene que los inversores internacionales no se mostrarían muy voluntariosos a la hora de confiar y comprar esos bonos, mientras que los inversores nacionales no se encuentran en una situación cómoda para reemplazar a los inversores extranjeros.
El gasto público no es el remedio
"Un mayor gasto público no es el remedio para las dificultades griegas, al igual que la caída del mismo tampoco ha sido la causa de la situación actual. La reestructuración de la deuda, ni una condonación, serían suficiente para lograr la prosperidad (un desempleo reducido y unas condiciones laborales adecuadas); esas medidas sólo ayudaría a Grecia a que su Gobierno volviera a gastar más", explica Phelps.
Lo que realmente tiene que hacer Grecia para alcanzar la prosperidad es erradicar "el sofocante corporativismo, el clientelismo y amiguismo que domina el sector público, acabando con los intereses creado y las élites que dominan el sector privado... El remido yace en la adopción de reformas estructurales adecuadas".
No son los socios de la Eurozona los que deben imponer las medidas y reformas a Grecia, pues estos también tienen sus propios intereses, "debe ser la propia Grecia la que se ocupe de sus reformas, algo que parece haber entendido el primer ministro Alexis Tsipras, aunque debe conocer cuáles son esos cambios necesarios".
Phelps cree que Grecia "debe desmantelar los lazos y las prácticas corporativistas que obstruyen el nacimiento y crecimiento de la innovación y la capacidad emprendedora. Para cultivar una abundante cosecha de innovadores y emprendedores es necesario adoptar una visión diferente, basada en la creatividad".