Economía

Montoro desoye a la Autoridad Fiscal e impone un déficit lineal del 0,3%

  • La Administración Central se reserva un desfase del 2,2%

Pese a las recomendaciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), no habrá déficit autonómico a la carta en el año 2016. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, comunicó el miércoles a las autonomías, en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que deberán cumplir un déficit de 0,3% el próximo año. No habrá, por tanto, excepción para Cataluña, la Comunidad Valenciana y algunas otras regiones especialmente castigadas, y para las que la AIReF había pedido un margen mayor por considerar "increíble" un desfase de solo el 0,3%.

La reunión del CPFF partió a España en dos. Las cinco comunidades autónomas gobernadas por el PP y las dos ciudades autónomas, Ceuta y Melilla, respaldaron con su voto la decisión de Montoro. Y ello pese a que todas ellas ven el déficit del 0,3% como "demasiado exigente". El resto, las gobernadas por el PSOE más Cataluña, Canarias y Cantabria, votó en contra de los límites de déficit y deuda y cargó contra el ministro Montoro, que reserva para el Estado un desfase del 2,2% para el año próximo, casi ocho veces más.

Para suavizar los ánimos, Montoro comunicó que las cantidades a repartir el año próximo serán superiores en 10.000 millones de euros por el pago de las liquidaciones relativas a 2014, los anticipos a cuenta y el ahorro de intereses. El problema, según reconocieron varios consejeros a la salida, es que la mayor parte de esa cantidad "tendrá que ser destinada a amortizar deuda y a financiar el déficit", y no a los servicios públicos, algo que el propio Montoro reconoció en rueda de prensa.

De esos 10.000 millones de euros adicionales, 1,869 millones irán a parar a manos de Cataluña. Su conseller de Economía, Andreu Mas Colell, tildó la cantidad de "insuficiente" y alertó de que aquella región "está al borde de poder dejar de financiar adecuadamente los servicios públicos básicos". "Un límite del 0,3% de déficit es increíble e irreal", remachó.

Otros 1.700 millones de euros irán destinados a Andalucía, pero según su consejera de Hacienda, María Jesús Montero, "solo podrán ser utilizados 509 millones". "El resto del dinero lo tendremos que utilizar para pagar a los bancos que en su día nos prestaron", criticó, visiblemente enfadada.

Quejas generalizadas

A ninguna comunidad autónoma, ni siquiera a las gobernadas por el PP, le gusta el objetivo de déficit impuesto del 0,3%. Así lo reconocía la consejera de Hacienda de Castilla y León, Pilar del Olmo, quien aseguraba que su región "ya le dijo al ministro en la anterior reunión del Consejo que el objetivo era insuficiente". "Aún así, ese objetivo ya se definió en el anterior Consejo de Política Fiscal. Hoy tocaba repartirlo entre autonomías y nosotros estamos a favor de que el déficit sea el mismo para todas", concluyó a la salida del encuentro.

Murcia votó de manera similar pese a que su déficit este año será superior al 2%. Su consejero de Hacienda, Andrés Carillo, mostró su satisfacción porque las comunidades tendrán que reducir el déficit solo un 0,4% (del 0,7% de este año al 0,3% de 2016) mientras la financiación aumenta en mayor medida.

Más beligerantes se mostraron las comunidades en las que gobierna el PSOE, que utilizaron argumentos de todo tipo para censurar los límites impuestos por el ministro Montoro. Sin embargo, casi todas las críticas se centraron en las entregas a cuenta. Varios consejeros denunciaron que la mayor parte de las cantidades que Hacienda pagará "no son adelantos, tal y como Montoro nos quiere hacer creer", sino dinero correspondiente a liquidaciones del año 2014. "Nadie nos está regalando nada. En realidad nos van a abonar pagos que nosotros tuvimos que adelantar para financiar servicios públicos básicos", aseguraba a elEconomista un miembro del equipo de un consejero socialista.

La titular de Hacienda andaluza, María Jesús Montero, fue una de las más duras con el "anuncio a bombo y platillo" de las entregas a cuenta. "Llevan letra pequeña", censuró, denunciando de nuevo que de los 1.700 millones que le corresponden a Andalucía, la mayor parte servirá para saldar deudas pasadas. Montero criticó además que el Gobierno "se reserve más margen con el déficit que las autonomías, que somos las que gestionamos asuntos tan sensibles como la sanidad, la educación y los servicios sociales", y se mostró rotundamente en contra de que Hacienda no aplique la regla de gasto. Al estar esta regla vinculada al crecimiento del PIB, el margen de las comunidades autónomas hubiera sido mayor, ahora que la economía crece.

Y si la consejera andaluza sacaba a colación la regla de gasto, su homólogo valenciano, Vicent Soler, hacía referencia al informe de la AIReF y se mostraba indignado por la "indiferencia de Hacienda" con la situación de partida de las autonomías a partir de 2016. La propia Autoridad Fiscal calcula que Valencia tendrá un déficit del 2% al término de este año.

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