A partir del 1 de julio se inicia una nueva etapa para las personas en situación de dependencia reconocida de Grado I. Finalmente entran a formar parte del Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD).
El Grado I de Dependencia se refiere a aquellas personas que necesitan ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria, al menos una vez al día o tienen necesidades de apoyo intermitente o limitado para alcanzar su autonomía personal.
Según la ley, el ingreso de los dependientes de Grado I (aproximadamente unas 314.000 personas en España) estaba previsto inicialmente para 2012. Sin embargo las medidas de austeridad que se tomaron motivaron este retraso de más de 3 años en la inclusión de estos dependientes en el Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD). Ahora, como analiza la OCU, desde el 1 de julio, su situación ha cambiado: las ayudas previstas para ellos pueden ser por ejemplo, ayudas en el domicilio o teleasistencia.
¿De dónde sacarán la financiación?
No obstante, en los presupuestos generales del Estado para 2015 no existe una partida específica que contemple la incorporación de los nuevos beneficiarios del SAAD.
Desde el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad aseguran que "se va a transferir a las Comunidades Autónomas las cantidades que correspondan al igual que hace con el resto de los beneficiarios con prestación reconocida y que ya gozan de la misma". Las administraciones autonómicas tienen ahora seis meses para enviar los nuevos listados al IMSERSO.
Teniendo en cuenta la difícil situación por la que pasan los dependientes y sus familias, según se revelaba en un estudio anterior de la OCU sobre la realidad de las ayudas a los dependientes, parece preocupante que no se tenga asignada aún la financiación adecuada.
En todo caso, si usted está en esta situación de dependencia, ante cualquier duda, acuda a los servicios sociales que le corresponden según su domicilio.
