Economía

España se sitúa en la media europea de la desigualdad y la pobreza, según Faes

  • "La izquierda usa la desigualdad para perpetrar sus paradigmas"

La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (Faes) quiere acabar con la creencia extendida de que España lidera las estadísticas de desigualdad y pobreza. Según consta en la radiografía que presentó ayer, nuestro país -si bien aún tiene una masa importante de personas que no pueden acceder a servicios y alimentos básicos- ocupa un lugar intermedio en este tipo de indicadores.

El informe Pobreza, desigualdad y movilidad: una perspectiva diacrónica y comparada señala que en el periodo de antes de la crisis, España registraba el noveno puesto de la UE en tasa de privación material severa, por debajo no sólo de países con menos renta per cápita (Grecia o Portugal) sino también de países claramente más ricos como Alemania o Francia. Dicho índice mide la imposibilidad de afrontar gastos imprevistos, pagar facturas o el acceso a una alimentación variada y, en la época de crisis, creció desde el 4% de la población hasta el 5,5%. Aún así, el documento señala que este incremento "no es tan sustancial como los países antedichos".

Con estas cifras en la mano, el presidente de la fundación, José María Aznar, cargó duramente contra la izquierda "radical o no" ya que, a su juicio, trata de "utilizar la desigualdad para perpetrar sus paradigmas tradicionales". En esta línea, el presidente de honor del PP criticó el discurso de que "hay una bandada de ricos a la que hay que castigar mientras que el resto de la sociedad está explotada". "Esa banda ni es tan banda, ni es tan rica", ironizó.

País de propietarios

Al margen de los ingresos, una de las señales según Faes, de que España no es desigual afecta a la fortuna. Según esta variable, el 1% de la población es dueño de un 15% del total de la riqueza de España, un porcentaje en el que pesa mucho que buena parte de los ciudadanos son propietarios de un inmueble.

El análisis, no obstante, sí que señala factores estructurales que merman el desarrollo social de España. El primero de estos es la educación. Faes constata que "un porcentaje relativamente elevado de los hijos replica el nivel educativo de los padres". La encuesta no es baladí pues, como también señala el documento, los jóvenes peor preparados quedarán relegados a empleos de baja calidad "lo que significa bajos ingresos y prestaciones". Pero para Faes, este problema no se resuelve con más recursos. Así, el análisis pone el ejemplo de Madrid, "la Comunidad Autónoma con un menor gasto educativo per cápita pero en los primeros puestos en rendimiento académico".

Además de una reforma educativa, la Fundación también estima que España podría ganar puestos en igualdad a través de una flexibilidad laboral que acabe con la dualidad (indefinidos y temporales). Por último, también demanda atajar el sistema de financiación que acabe con las disparidades en el acceso a los servicios públicos.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky