
Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía y profesor de la Universidad de Columbia, cree que las medidas que está exigiendo Europa ha Grecia son desmedidas y "absolutamente indignantes". Se Grecia cumple con lo que pide Europa, el país se verá abocado a la recesión. Por eso, el Nobel cree que Grecia debería votar 'no' en el referéndum. La reestructuración de la deuda no es el fin del mundo y Argentina es la prueba de ello, asegura Stiglitz. | Grecia pide una reestructuración de su deuda
En una entrevista concedida a BBC Mundo, Stiglitz señala "es concebible que el resto de Europa y Alemania despierten y se den cuenta de que sus exigencias a Grecia son absolutamente indignantes", explica el economista. Además, Stiglitz ve muy poco probable que Grecia pueda pagar los 1.600 millones de euros que tiene que abonar hoy al FMI.
"La exigencia de los acreedores de que Grecia llegue a un superávit fiscal equivalente al 3,5% del PIB antes de 2018 es una garantía de que el país seguirá experimentando una depresión". De este modo, Stiglitz parece apoyar las palabras Tsipras hace unos días cuando rechazó las propuestas de las 'instituciones' porque eran "recesivas para la economía", explicó el primer ministro de Grecia.
Stigliz cree que "es obvio que la austeridad ha fracasado. El pueblo griego fue el primero en decir: 'Nos negamos a renunciar a nuestra democracia y a aceptar esta tortura de Alemania'. Pero con suerte, otros países, como España y Portugal, dirán lo mismo", asegura el premio Nobel.
El caso de Argentina
"Me parece que hay una importante lección a partir del éxito de Argentina. Después del 'default', Argentina empezó a crecer a una tasa del 8% anual, la segunda más alta del mundo después de China. Estuve en Argentina y vi el éxito que tuvo, y lo que hizo para los estándares de vida", señala el economista.
"La experiencia argentina prueba que hay vida después de una reestructuración de deuda, y después de dejar un sistema cambiario. El euro fue sólo parcialmente exitoso por ocho años. Fue un experimento corto, en mi opinión fracasado a menos que cambien drásticamente lo que están haciendo", culmina el célebre economista.