
La patronal presentará el proyecto a los nuevos gobiernos autonómicos y en los municipiosEstima imprescindible mantener la bonificación en los impuestos de Patrimonio y Sucesiones
Crear 400.000 puestos de trabajo nuevos en la Comunidad de Madrid es el objetivo que pretende el Plan 400.000 que está ultimando la patronal madrileña CEIM y que presentará en las próximas semanas a los nuevos equipos de gobierno en la Comunidad Autónoma y de los principales ayuntamientos.
CEIM estima que es necesario aprovechar la recuperación de la economía para rentabilizar este ciclo en términos de crecimiento y de creación de puestos de trabajo, por lo que el Plan 400.000 recogerá de forma pormenorizada las necesidades para favorecer la competitividad de las empresas existentes y la creación de otras nuevas.
Para ello las medidas que plantea la iniciativa de la organización empresarial se articulan en torno a cuatro grandes ejes: fiscal, laboral, financiero y administrativo, además de otros relacionados con las prioridades de política económica. Un conjunto de actuaciones que, de llevarse a cabo permitirían crear 50.000 nuevos empleos en Madrid durante la segunda mitad de 2015; otros 75.000 puestos de trabajo en 2016; y 125.000 y 175.000, respectivamente, en los ejercicios de 2017 y 2018.
En materia fiscal, desde CEIM se plantea desarrollar una política impositiva mas sencilla que incentive la actividad empresarial para lo que se estima imprescindible mantener la bonificación del 100 por cien del Impuesto de Patrimonio y del 99 por ciento en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones; reducir con carácter general los tipos de gravamen del Impuesto sobre Bienes Inmuebles y eliminar el tipo de gravamen incrementado que recae sobre los inmuebles de uso no residencial; y proceder a una rebaja sustancia del Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, más conocido como la Plusvalía Municipal.
Financiación Autonómica
En este punto, desde la patronal se insta a los gobiernos y formaciones políticas madrileñas a impulsar una reforma del sistema de financiación de las comunidades autónomas para evitar que las regiones que incumplen con el objetivo de déficit público sean beneficiadas en perjuicio de las que cumplen, como es el caso de Madrid.
Las propuestas en el ámbito laboral se circunscriben a la necesidad adoptar medidas encaminadas a reducir la flexibilizar el mercado de trabaja y a reducir los costes laborales mediante una rebaja en las cotizaciones sociales.
Relacionada igualmente con el mercado laboral está también la petición de poner fin a las prácticas de competencia desleal que sufren cerca de 70.000 establecimientos minoristas de la Comunidad de Madrid, un sector vital para la economía regional, por su envergadura y por su carácter estratégico e incidencia social.
Importantes son las demandas en materia de reforma administrativa en caminadas a eliminar las rigideces y excesos regulatorios que dificultan la actividad de las empresas e impiden abaratar sus costes, simplificar los trámites administrativos y eliminar cargas burocráticas, además de seguir profundizando en la reducción del sector público y en las políticas presupuestarias basadas en la gestión eficiente del gasto público. Especial relevancia tiene en este punto la demanda de solventar los problemas que detectan los empresarios en las regulaciones actuales sobre la actividad o el urbanismo comercial y, en especial, regular un Plan General de Ordenación Urbana que busque facilitar los usos del suelo y la actividad económica.
Finalmente, entre las medidas financieras y de política económica se inciden en las actuaciones dirigidas a facilitar el acceso a la financiación mediante el impulso a las entidades y fórmulas de financiación alternativas a los bancos y la exigencia de que "se cumpla la ley de morosidad" sobre todo entre la administraciones públicas.
Impulsa también CEIM el diseño de una política regional para la industria dirigida a lograr el objetivo de la UE que persigue que el sector industrial aporte el 20 por ciento del PIB en el año 2020.
Una política industrial que se complementa con el apoyo real y decidido a la innovación y la internacionalización, el desarrollo de los viveros de empresas, facilitar la financiación el fomento de las medidas de ahorro y eficiencia energética, y el impulso firme al sector del turismo, siendo más eficientes a la hora de promocionar el Destino Madrid en países emisores de turistas de alto valor y facilitando al conectividad de rutas.
También en materia turística, pero más centrada en el ámbito municipal, la patronal madrileña apuesta por optimizar los palacios de congresos de la capital para impulsar de forma decidida el turismo de negocios; potenciar las relaciones con la institución ferial madrileña Ifema con el fin de optimizar los recursos de este gran centro dinamizador de la economía madrileña; revisar la normativa relativa a las restricción de aforo en los locales públicos y proceder a una ampliación automática de horarios en las fiestas de Navidad para el sector de la hostelería.