El periodista y director asociado del diario británico Financial Times, Martin Wolf, participa en las jornadas que el Círculo de Economía de Sitges está celebrando esta semana. Durante su intervención ha destacado la evolución de la economía española, que ha pasado de una profunda crisis a liderar la recuperación de la zona euro, pero también ha recordado los riesgos a los que se enfrenta la economía de la región comunitaria.
Según ha manifestado, España es "el único país" de la Eurozona del que se espera que registre un "crecimiento realmente significativo". Además, ha calificado de "excepción" el comportamiento de la economía española, que ha sido la "única" donde se ha registrado un incremento de la productividad durante la crisis. "Está haciendo lo que tiene que hacer para recuperar la competitividad", destacó.
En este contexto, Wolf ha afirmado que "el PIB agregado de España volverá a niveles precrisis", aunque esto no sucederá hasta 2017, con lo que se habrá registrado una "década perdida".
Pero pese a los avances, ha destacado la amenaza que representa el elevado nivel de deuda que registran muchos de los socios del euro. España o Francia lideran lo que el editor del FT ha calificado de "fracaso" en la reducción de su apalancamiento público. También ha señalado que las economías europeas siguen siendo "increíblemente débiles" y ha hecho hincapié en que prevé un largo período de tipos de interés bajos en Europa. En su opinión, hasta que los tipos de los bancos centrales no estén alrededor del nivel del 2% "no volveremos a estar en tiempos de normalidad y no habremos superado esta depresión contenida".
El problema de Grecia
Y, como no podía ser de otra forma, Grecia también ha estado presente en la intervención de Wolf. En su opinión, hay que admitir que el Gobierno heleno no podrá pagar sus deudas y la crisis que enfrenta el país debe ser tratada como un problema de desarrollo, no solo de ajuste estructural. Su mayor problema, ha indicado, es que tiene "un sistema político disfuncional y una economía muy primitiva y nada de eso cambiará de la noche al día", porque Grecia necesita transformar todo su sistema político y social.
Sobre la posibilidad de que el país abandone el euro, Wolf ha manifestado desconocer si continuará o no en la región, aunque ha opinado que su salida sería muy costosa para la estabilidad de la región y el sistema europeo necesitaría ser reforzado para poder funcionar. Además, la marcha de Grecia pondría en evidencia que la UE no es "una unión monetaria irrevocable" y eso significaría que cada vez que un país tenga problemas serios "habrá especulaciones sobre una salida y eso hará que la crisis empeore".
Más salidas
Pero Grecia no es la única salida potencial que se plantea en Bruselas. Tras las recientes elecciones en Reino Unido, el referéndum para decidir si el país debe permanecer como miembro de la Unión Europea será una realidad. A este respecto, Martin Wolf ha confiado en que los votantes británicos voten a favor de quedarse en la UE porque el electorado "no está loco y es prudente".
"Soy moderadamente optimista, pero el Reino Unido siempre será un miembro difícil en la UE, aunque nunca será la razón por la cual fracase la UE", ha afirmado durante su intervención en el Círculo de Economía de Sitges.
El experto londinense ha recordado que la historia británica se basa en 500 años de lucha contra las potencias hegemónicas continentales, por lo que el país nunca se unirá a la eurozona y es reacio a ceder parte de su soberanía a la causa europea. Por ello, cree que el Reino Unido "no puede ser un buen país europeo en el sentido actual", aunque ello no implica que quiera permanecer aislado.
¿Y Cataluña?
Sobre Cataluña ha asegurado que la independencia de una "nación pequeñita" en la Europa moderna "no significa demasiado", por lo que ha emplazado a los catalanes a "pensar cuidadosamente" si vale la pena seguir con el proceso soberanista.
Ante una audiencia eminentemente empresarial, Wolf ha querido responder a la cuestión que le ha planteado el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, siendo "muy prudente y juicioso", y ha asegurado que se trata de un tema "interno del pueblo español y catalán" y que confía en que una y otra parte "llegarán a una solución satisfactoria y sensata".
Aún así, ha querido advertir que "la independencia en el contexto europeo moderno para una nación pequeñita", como es el caso de Cataluña, "no significa demasiado".