
En los tres ejercicios completos transcurridos de la Legislatura de Mariano Rajoy, las cuentas públicas de España siguen presentando un agujero negro que parece insalvable: la baja recaudación impositiva, que al cierre de 2014 continúa estancada en el 37,8% del Producto Interior Bruto (PIB), según las últimas estadísticas de la oficina comunitaria Eurostat.
Eso significa que, pese a las subidas de impuestos que el PP aprobó nada más llegar al poder, y las sucesivas alzas de IRPF e IVA, el Gobierno apenas logró recaudar en 2014 unas exiguas ocho décimas del PIB (unos 8.000 millones de euros) más que en 2012 y unas aún más frugales tres décimas extras (3.000 millones de euros) sobre lo ingresado en 2013.
Esas cifras evidencian que en la Legislatura de Rajoy el ajuste para capear la crisis se ha hecho a base de recortar el gasto de las Administraciones. En concreto, el gasto público se redujo en 3,7 puntos porcentuales del PIB desde 2012, es decir, tijeretazos por importe de 37.000 millones en los dos últimos años. Así, el gasto total del Gobierno español, según publica Eurostat, disminuyó hasta el 43,6% del PIB el año pasado, desde el 47,3% que representaba a finales del pasado ejercicio.
Se mantendrá la carga fiscal
Y lo más preocupante es que, de acuerdo con el Programa de Estabilidad 2015-2018, recién presentado por el Ejecutivo español, ni la aceleración del PIB (está previsto que crezca el 2,9% en 2015), ni la mejoría del consumo, la inversión y el empleo, permitirán a las Administraciones Públicas elevar su nivel de ingresos, que permanecerá exactamente igual que en el año 2014, es decir, encallado en el 37,8% del PIB. Es más: los ingresos tan sólo se elevarán en 2017, e incluso entonces habrán aumentado en unas mínimas dos décimas.
Según detalló el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante la presentación del plan de Estabilidad, la razón de ese estancamiento es que el Ejecutivo mantendrá la carga fiscal. Precisamente, Montoro anunció allí la "voluntad política" de más rebajas de impuestos, tras la del IRPF que entró en vigor el 1 de enero. Y recordó que en 2016 entrará en vigor la segunda fase de la reforma tributaria, con rebaja del IRPF y Sociedades.
A la cola de Europa
Los datos son elocuentes: tan sólo hay tres países de la eurozona que recaudan menos que España, a tenor de las estadísticas de Eurostat. Y son Estados muy alejados de la capacidad económica de nuestro país. En concreto, únicamente Letonia (ingresa el equivalente al 35,5% del PIB), Irlanda (34,9%) y Lituania (34,3%) exhiben peores porcentajes de ingresos fiscales en 2014.
Este mal endémico de la bajísima recaudación española se refleja en las previsiones. Por ejemplo, el Tesoro calcula que los ingresos impositivos subirán este año el 5,4% interanual, en línea con el aumento en 2014. Y Funcas vaticina en un estudio que en 2015-2016 cabe esperar un repunte automático en la recaudación conjunta (IRPF e impuestos al consumo) de 6.700 y 7.000 millones, respectivamente.