Economía

Bruselas pide a España que cerque a las CCAA y cierre la reforma bancaria

Control del gasto autonómico, mejora de la ley de unidad de mercado y conclusión de la reforma financiera. Son parte de los resultados, en formato de recomendación, del test comunitario a España. El programa de reformas del Gobierno encara hoy un examen crucial. En un año que órbita en torno al calendario electoral, y un mensaje del PP que pivota sobre la recuperación económica, la Comisión Europea anunciará hoy las recomendaciones a España, además del resto de socios europeos, para ajustar sus economías y equilibrar sus cuentas públicas.

Según ha podido saber elEconomista, el paquete de recomendaciones para Madrid va a ir envuelto en un mensaje "bastante positivo". No obstante, incluye una serie de avisos importantes, sobre todo relacionados con la gestión (es decir, el control) del gasto público hecho por las comunidades autónomas, que se ha disparado ante la proximidad de las urnas.

La Comisión también pedirá a nuestro país que termine las reformas del sector bancario, complete la ley de unidad de mercado, y mejore el entorno para crear empresas removiendo las barreras existentes, como vía para impulsar la creación de empleo.

Este ejercicio forma parte del llamado semestre europeo, el instrumento a través del cual los 28 socios de la UE coordinan sus economías para evitar que los desequilibrios macroeconómicos y desajustes fiscales perjudiquen al conjunto de la unión.

Modelo para Bruselas y Berlín

España se ha convertido en el ejemplo para Bruselas y Berlín de que el arriesgado cóctel de austeridad y reformas estructurales en una dosis fulminante puede funcionar. Por eso, el Ejecutivo comunitario no quiere que el abultado ciclo electoral de este año en nuestro país empañe su caso de éxito.

Al presentar las previsiones económicas de primavera, la semana pasada, los expertos comunitarios señalaron que las autoridades españolas, en particular las autonómicas, tenían que contener el gasto público, sobre todo en el campo de la contratación de personal. Las recomendaciones de hoy también están en la línea con los informes y evaluaciones de Bruselas sobre nuestro país de los últimos años, cuya frecuencia ha crecido debido a la supervisión de nuestra economía tras la conclusión del rescate al sistema financiero.

La Comisión y el BCE señalan que España debe aplicar plenamente la ley de unidad de mercado, actuar con más énfasis para reducir la dualidad en el mercado laboral entre trabajadores fijos y temporales, y urgían al Gobierno a tramitar la ley para liberalizar los servicios profesionales antes de que concluyera la legislatura. Las instituciones también indicaron en el informe que la reforma tributaria, en vigor desde enero de este año, ha sido "una oportunidad parcialmente perdida" para simplificar el sistema tributario "de forma significativa".

Tras las largas listas de recomendaciones que la Comisión a los Estados, de las que apenas la mitad eran adoptadas por ellos, el Ejecutivo comunitario ha decidido cambiar su estrategia para este año. Según el vicepresidente de la Comisión para el euro, Valdis Dombrovskis, las recomendaciones buscan ser ahora "más focalizadas" en "reformas estructurales clave" para tratar necesidades "más urgentes". Por eso, este año se señalan menos de media docena de recomendaciones por país, comentaron fuentes comunitarias a elEconomista, centradas sobre todo en aspectos macroeconómicos, mientras que quedarán fuera avisos sectoriales que en años anteriores también se incluían. Este espíritu simplificador es bien recibido por España. El ministro de Economía, Luis de Guindos, señaló ayer en Bruselas que existe la "necesidad" de simplificar el semestre europeo, al ser un ejercicio "bastante pesado".

El esfuerzo simplificador de España también se extiende a la necesidad de reducir el número de indicadores usados para medir los desequilibrios macroeconómicos. España quiere reducirlos a aquellos que miden la competitividad, como la balanza por cuenta corriente, dejando fuera otros como el desempleo o la deuda. Guindos valoró que este tipo de indicadores son más útiles como "luces ámbar" de cara futuros desajustes. Y aunque los indicadores del mercado laboral "siguen siendo vitales", no tienen tanto valor como indicadores adelantados. El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, discrepó de la visión española. Comentó que el cruce de un espectro más amplio de indicadores es necesario para detectar desequilibrios que se pueden esconder bajo la superficie de las cifras económicas.

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