
El crecimiento del sector manufacturero español se mantuvo abril, ya que la mejora de la demanda del cliente se tradujo en una fuerte expansión de la producción y de los nuevos pedidos, lo que además permitió un incremento de las plantillas en las empresas del sector. El indicador PMI se situó en 54,2 puntos, desde los 54,3 del mes anterior.
"El sector manufacturero español mantuvo su impulso en abril", destacó Andrew Harker, economista senior de Markit y autor del informe. Una lectura del índice PMI superior a los 50 puntos implica expansión de la actividad en el sector, mientras que un resultado inferior a este umbral supone contracción.
El informe destaca que la mejora de las condiciones empresariales fue debida principalmente a una demanda más fuerte de los clientes, que condujo a una aceleración del ritmo de crecimiento de los nuevos pedidos, que llevan desde diciembre de 2013 registrando incrementos initerrumpidos. El ritmo de expansión de los nuevos pedidos para exportaciones también se aceleró en abril y fue el más rápido de los últimos cinco meses.
"El fuerte aumento de los pedidos pendientes de realización continuó presionando la capacidad de las empresas, y resultó en una nueva sólida creación de empleo", añade el informe.
Asimismo, Markit subraya que el efecto inflacionista que la debilidad del euro y, por extensión, el programa de flexibilización cuantitativa han tenido en los costes "está empezando a notarse" por el encarecimiento de las importaciones, aunque las empresas "no pudieron repercutir dichos aumentos a los clientes debido a las presiones competitivas". En este sentido, el indicador refleja un incremento del precio de los artículos importados por la reciente debilidad del euro, lo que provocó un aumento de los costes de los bienes de producción. Así, la tasa de inflación se aceleró bruscamente hasta la más fuerte desde diciembre de 2012.