
El Banco de Suecia (Riksbank) ha decidido mantener los tipos de interés en el nivel del -0,25%, una referencia que interpuso a mediados de marzo. El organismo ha añadido que prevé que se mantengan en tasa negativa hasta la segunda mitad de 2016 e, incluso, no descarta más recortes. El interés de la facilidad de depósito también continúa en el -1%.
La institución monetaria también ha anunciado que ampliará su plan de compras de deuda soberana. En particular, ha ampliado a una horquilla de entre 40.000 y 50.000 millones de coronas suecas (4.300 y 5.380 millones de euros) el alcance de su programa de compra de deuda soberana desde los actuales 30.000 millones de coronas (3.230 millones de euros).
"La política monetaria refleja el hecho de que la tolerancia del Riksbank con una inflación baja es muy limitada y está muy preparado para hacerla incluso más expansiva si fuera necesario, incluso fuera de las reuniones previstas en el calendario", ha indicado el banco central sueco.
"La política monetaria expansiva está teniendo un impacto positivo en la economía sueca y la inflación ha empezado a subir", apunta Riksbank en un comunicado. Además, la entidad sostiene que esta política monetaria contribuye a debilitar la corona, lo que permitirá un mayor aumento de la demanda de exportaciones y precios más altos para las importaciones.