Economía

España e Italia se duermen en los laureles tras la compra de bonos del BCE

La compra de bonos soberanos por parte del Banco Central Europeo ha caído como agua de mayo entre la periferia de la eurozona. El efecto edulcorante del conocido como Quantitative Easing ha reducido los costes de financiación, reforzado los balances y reducido los riesgos crediticios así como macroeconómicos. "Esperamos que la eurozona en su conjunto alcance un crecimiento del 2,5 por ciento a mediados de este año", estima Marco Protopapa, economista de J.P. Morgan en Londres.

En este sentido, Protopapa destaca como los tipos de interés sobre los créditos por debajo de un millón de euros, los más orientados hacia las pequeñas y medianas empresas, han caído en 75 puntos básicos desde mediados de 2014, cuando Mario Draghi y sus chicos comenzaron a dar señales sobre una futura compra de activos, que se materializó en marzo de este año. Desde mediados del año pasado, la entrega de préstamos se ha acelerado y las normas de crédito se han relajado, especialmente en Italia. En España, la demanda de préstamos se ha recuperado mayoritariamente.

Sin embargo, para David Schnautz, estratega de renta fija para Commerzbank, es importante tener en cuenta que "aunque el impacto del BCE en la confianza ha sido notable en España e Italia, ambos países siguen registrando problemas importantes en sus métricas de crédito". En este sentido, Schnautz se ha centrado en las decisiones de Fitch del pasado viernes.

"La deuda general del gobierno español es demasiado alta (97,7% del PIB en 2014) mientras Fitch dejó claro que la caída en los déficits durante los últimos años es puramente cíclica y no responde a cambios estructurales", afirma este experto.

En el caso italiano, el crecimiento económico sigue siendo débil "mientras la deuda del gobierno también es excesivamente alta (132% del PIB en 2014). Esto, como apuntaba Fitch, deja a Italia excesivamente expuesta a posibles shocks", indica Schnautz al mismo tiempo que señala como los créditos en mora de nuestros vecinos alcanzaron un 11,6 por ciento del PIB. Desde Commerzbank, su estratega de renta fija asegura que pese a la mejora actual, fruto de las acciones del BCE, "hace falta algo más que la mejora en la rentabilidad de la deuda soberana para instigar una mejora de calificación por parte de las agencias de rating".

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky