Economía

Los inversores siguen viendo riesgos en el Sur de Europa

El Mediterráneo es un área con gran atractivo inversor, incluso más que China. Ésta ha sido la conclusión del Strategic Growth Forum que la firma de consultoría internacional EY (antes Ernst & Young) celebró la semana pasada en Roma.

Según una encuesta presentada durante el Forum (con 156 ejecutivos de multinacionales y firmas de mediana dimensión procedentes de 20 países) el área que bordea al mar Mediterráneo es más atractiva para las inversiones que Europa en su conjunto (según el 51% de los entrevistados), África (60%) e incluso Asia (52%).

Y según la mitad de los directivos que han participado en la encuesta, esa región podrá seguir aumentando su atractivo en el futuro. Sin embargo, los resultados también revelan que los inversores siguen viendo algunos grandes riesgos. Si para el Norte de África, los Balcanes o el Medio Oriente el problema más grande es la inestabilidad política, económica y social, cuando empresarios e inversores miran a Europa del Sur su pesadilla son las perspectivas de crecimiento económico: el 46% de los entrevistados se preocupa por el futuro de la economía en países como España, Francia o Italia, junto con un 26% que tiene miedo a los problemas políticos de estos países.

El problema va más allá de Europa: los países de la orilla norte del Mediterráneo siguen siendo la principal fuente de capital para la región. Además, tienen que lidiar con problemas urgentes que interesan en toda el área, empezando por las desigualdades entre una orilla y otra del Mediterráneo. Eso, sumado a la inestabilidad de la región, no sólo perjudica a los negocios, sino que es responsable de tragedias como el naufragio que hace poco días ha causado 400 muertos entre los inmigrantes que buscaban llegar a Italia.

"Tenemos que trabajar todos juntos en Europa para hacer frente a esa emergencia. Los confines del sur de Europa no son un problema sino una oportunidad. Hay que mejorar nuestras políticas hacia la región mediterránea. El Gobierno italiano esta comprometido con ese esfuerzo", dijo la ministra italiana de Reformas, Maria Elena Boschi, al inaugurar el Forum el pasado jueves.

Tras la primavera árabe

Mientras tanto, los países del Norte de África, tras la primavera árabe, intentan trabajar para mejorar las condiciones económicas, con el objetivo de luchar contra del paro juvenil y ralentizar así el flujo migratorio: "El desempleo es una de las emergencias en Tunisia. Es una situación muy desafiante. Los pasos adelante de los últimos años han sido impresionantes: la transición política, el establecimiento de la democracia... Pero las personas que hicieron la revolución se esperaban un dividendo económico, más bienestar y justicia social. Estamos contentos de lo que conseguimos, pero tenemos que resolver problemas estructurales como el desempleo juvenil.

Trabajamos en reformas estructurales, promoviendo nuevas inversiones, haciendo cambios para ajustar el sistema de educación a las peticiones del mercado laboral, pensando en un nuevo modelo económico" dijo el ministro de Trabajo de Túnez, Zied Laadhari, añadiendo: "Antes el estado era el motor del empleo, ahora intentamos promover en nuestro país la cultura empresarial".

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