MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) celebra este miércoles una reunión de política monetaria "de transición", ya que no se esperan grandes novedades del encuentro tras la puesta en marcha hace unas semanas con buen resultado del programa de compra de deuda pública y privada, conocido como 'Quantitive Easing' ('QE').
Los analistas consultados por Europa Press creen que el BCE analizará en este encuentro los primeros pasos del 'QE', que en su primer mes de aplicación ha logrado cubrir su objetivo de gastar 60.000 millones de euros en la adquisición de activos públicos y privados, de los que un total de 5.444 millones de euros correspondían a deuda soberana española.
"Si en la última reunión no esperábamos gran cosa, más allá de algún detalle técnico del QE o alguna valoración sobre la situación de los bancos o de la deuda griega, además de una revisión al alza de las previsiones de crecimiento y a la baja de la inflación para Europa, en esta ocasión cabe esperar menos", asegura el estratega de mercados de IG, Daniel Pingarrón.
En este sentido, remarcó que a buen seguro que Draghi insistirá en que el 'QE' ya se está notando en la economía europea después de completarse su primer mes y reconoció que la mejora de los datos macroeconómicos es "bastante importante".
El analista de XTB, Javier Urones, destacó que en esta reunión se analizarán los efectos del programa y recordó que en los últimos días varios miembros del BCE defendían progresos en el mercado de deuda incluso del lanzamiento del QE, "algo obvio conociendo la rapidez del mercado a la hora de descontar noticias".
En este sentido, destaca que se está registrando un aplanamiento de la curva de tipos, especialmente en países como Alemania, lo que está generando financiación a tipos excepcionalmente bajos que fomentan el crecimiento económico a corto plazo. "La valoración sobre la situación económica en la eurozona es quizás el punto de mayor interés que esperan los inversores de la reunión del BCE", subraya.
Por su parte, los analistas de Deutsche Bank creen que el tono de la rueda de prensa de Draghi seguirá siendo "pesimista", ya que no hay sitio para la complacencia. "Mientras que el BCE quiere promover la confianza en el QE, su impacto en la economía y las posibilidades de alcanzar su objetivo de inflación, el Consejo sigue siendo adecuadamente reservado", inciden.
OTROS TEMAS.
Por otro lado, Urones tampoco espera cambios en materia de tipos de interés y prevé que el 0,05% que impera a día de hoy se mantenga al menos durante varios trimestres más.
Asimismo, apunta que otros de los temas que previsiblemente trate el presidente del BCE sea el debilitamiento del euro durante estas últimas semanas, ya que pese a que gran parte de las exportaciones que realizan economías europeas son dentro de la propia eurozona, una rebaja en los tipos de cambio traerá consigo alguna décima más de crecimiento en este año.
Por su parte, Pingarrón cree que podrá repetir algunas valoraciones del pasado, como la relativa a la solvencia de los bancos griegos, pero no espera que Draghi deje "grandes y novedosos titulares" tras la reunión de política monetaria del mes de abril.
"A partir de ahora, tenemos que acostumbrarnos a una menor trascendencia y efecto de las reuniones del BCE, tras haber alcanzado su acción su máximo potencial. Esto será así hasta que comience el debate del fin del QE, o la prolongación del mismo, siendo los datos de inflación el juez de esta decisión el próximo año", añadió.
A este respecto, Urones agregó que algunos rumores apuntan a que un crecimiento por encima de las expectativas unido a un repunte en la inflación podrían desencadenar un final prematuro del QE antes del límite establecido por el italiano Mario Draghi, "un escenario que a día de hoy, parece muy distante".
En esta línea, los analistas de Deutsche Bank creen que los riesgos de una revisión temprana del programa de compra de deuda son "bajos" y consideran que como muy pronto hasta finales de año el BCE no podrá juzgar si el plan actual es adecuado.