El empleo precario, con bajo sueldo y poca estabilidad, y el aumento de los trabajos a tiempo parcial hacen que los ingresos de la Seguridad Social no se recuperen al ritmo que lo hace la ocupación. Si la afiliación ha crecido a un ritmo en torno al 2% buena parte de 2014, la recaudación por cotizaciones sociales no ha llegado a avanzar ni siquiera a un 1%.
De hecho, los 417.000 puestos de trabajo creados el año pasado se tradujeron en un incremento de la recaudación por cotizaciones de apenas 945,65 millones de euros, un 0,96% más que en el año 2013.
Nada que ver con lo que ocurría antes de la crisis. Por ejemplo, entre 2006 y 2007, cuando la ocupación aumentó en 453.000 personas, las cotizaciones sociales se dispararon en 7.592 millones de euros, es decir, casi ocho veces más de lo que lo hizo entre 2013 y 2014. Esta subida pudo deberse en parte a la subida salarial de entonces, cuando la mayoría de convenios estaban ligados a la inflación, pero, evidentemente, el aumento de la ocupación tuvo mucho que ver con este crecimiento de los ingresos por cuotas.
Agujero entre cotizaciones y pensiones
Este mínimo aumento de los ingresos por cuotas ha provocado que, por tercer año consecutivo, el importe recaudado con las cotizaciones sociales (99.155 millones de euros) sea insuficiente para pagar las pensiones (que ascendieron a 104.688 millones de euros). El "agujero", aunque es menor que el del año anterior, ascendió a 5.533 millones de euros.
En los años previos a la crisis, la diferencia entre cotizaciones y pensiones llegó a ser de hasta 23.000 millones de euros, lo que permitía financiar todas las prestaciones y gastos de la Seguridad Social con las cotizaciones y, además, realizar aportaciones extraordinarias al fondo de reserva de las pensiones.
En los últimos años, la situación ha sido la contraria: el Estado ha tenido que hacer aportaciones más altas a la Seguridad Social y, además, recurrir a los fondos de la hucha de las pensiones para pagar las pagas extras de los pensionistas. En 2015, la previsión es que el Gobierno vuelva a recurrir al fondo sacando unos 8.000 millones de euros.
