La tercera jornada de huelga de los trabajadores de la empresa pública trenes de Portugal (CP) canceló hoy en plenas vacaciones de Semana Santa en torno al 90 % de las rutas programadas, sobre todo las urbanas y regionales.
Según informaron hoy los medios lusos, estaban programados 828 viajes de tren, cuya mayoría no se concretó.
El paro de hoy fue organizado por la Federación del Sindicato de los Transportes y Comunicaciones (FECTRANS, de signo comunista) para demandar que se vuelvan a pagar los festivos trabajados.
El jueves 2 y el viernes 3 también se celebraron paros, el primero únicamente de revisores, que reclamaron el pago de complementos salariales que no han sido abonados desde 1996.
Estas dos jornadas de huelga también transtornaron notablemente el funcionamiento de la circulación de los trenes, pues entre el 80 y el 90 % de las rutas no funcionaron.
Debido a que las autoridades lusas decidieron no fijar servicios mínimos, los paros han afectado todavía a más pasajeros, hasta cerca de un millón, según cálculos de los medios portugueses.
El impacto de esta movilización es mayor debido a que coincide con la celebración de la Semana Santa en Portugal, cuando se producen numerosos desplazamientos por todo el país.
