
La crisis está cambiando muchas cosas, incluso, en la política. Los partidos, conscientes de que tienen que explicar bien a los ciudadanos las medidas que pretenden poner en marcha, sus propuestas de cara a las próximas elecciones generales, empiezan a rodearse de economistas mediáticos.
Son caras con las que muchos ciudadanos llevan un tiempo familiarizándose y que han sabido trasladar bien la importancia de la coyuntura económica que venimos atravesando desde el año 2007.
La última en apuntarse a esta tendencia ha sido la candidata del PP a la Alcaldía de Madrid, Esperanza Aguirre, al anunciar que contaría con el economista Daniel Lacalle, para su campaña. El actual vicepresidente senior de Pimco, la mayor gestora de renta fija del mundo, es escritor de best-seller económicos y colabora con varios medios de comunicación. Trabajó como analista financiero en ABN Amro (hoy RBS), y llevó a cabo distintas responsabilidades en Repsol y Enagas.
Lacalle, sin embargo, mostraba su "compromiso" con los clientes de la gestora durante la presentación de la estrategia de la compañía. Este gesto podría alejarle de la oferta de la líder del PP madrileño.
Ciudadanos
Antes de producirse este anuncio, las dos nuevas fuerzas emergentes de nuestro país, Ciudadanos y Podemos, también optaron por reforzar su perfil económico con profesionales de renombre. Es el caso de Luis Garicano, catedrático de la London Schools of Economics y de Manuel Conthe, expresidente de la entonces Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que asesoran al partido de Albert Rivera en la elaboración de su programa económico.
A través de estas dos figuras, Ciudadanos propone un nuevo marco de relaciones laborales que elimine la temporalidad, un complemento salarial anual garantizado para asegurar un salario digno a todos los trabajadores, un plan de choque contra el paro de larga duración, una ley de segunda oportunidad para los más endeudados y una política activa contra el paro.
Podemos
En el caso de Podemos, sus dos caras visibles a nivel económico han sido Vicenç Navarro, catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas en la Universidad Pompeu Fabra y Juan Torres López, catedrático de Economía Aplicada en las universidades de Málaga y Sevilla. Ambos han colaborado en la elaboración de un programa económico para la formación de Pablo Iglesias.
El texto propone la subida del salario mínimo, adelantar a los 60 años la edad de jubilación, dar más poder a la banca pública, garantizar el crédito como un derecho, o reducir la jornada laboral a las 35 horas semanales, entre otras medidas.
PP y PSOE
Sin embargo, la inclinación de las fuerzas políticas por las figuras del ámbito económico viene ya desde la primera fase de la crisis, allá por el año 2008, cuando los populares ficharon a Manuel Pizarro para plantar cara al entonces ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes. Pizarro era, entonces, un personaje en alza, después de que su labor al frente de Endesa obstaculizase la compra por parte de Gas Natural y disparase el valor de la compañía en bolsa.
El caso del PSOE o de IU es peculiar, dado que ambos han colocado a economistas como las cabezas visibles de sus formaciones. Tanto Pedro Sánchez, como Alberto Garzón lo son, al igual que también lo es Antonio Miguel Carmona, el candidato socialista a la Alcaldía de la capital. Con todo, los socialistas tienen, entre sus economistas de cabecera, a José Carlos Díez, profesor de la Universidad de Alcalá de Henares y uno de los economistas más mediáticos.
Esta urgencia viene muy marcada por la necesidad de explicar bien qué se hace y porqué, sobre todo tras una etapa de ajustes, subidas de impuestos o decisiones impopulares que, según los expertos, los partidos en el poder no han sabido transmitir de forma clara a los ciudadanos en general y a sus electores en particular.