
Los objetivos de déficit han dejado de ser una odisea para España. Pero lo cierto es que si hay una administración que se ha empeñado en saltarse los límites, ésa es la autonómica, que nunca se ha ajustado al nivel exigido. En 2012, el tope era del 1,5% del PIB y el resultado fue del -1,84% del PIB, mientras que en 2013, año en que se impuso el déficit asimétrico, se exigió una media del -1,3% del PIB y el resultado fue del -1,52%. La Autoridad Fiscal alerta de que la Seguridad Social y la CCAA se desviarán del déficit en 2015.
El pasado ejercicio, las autonomías no sólo no redujeron su déficit sino que lo aumentaron, registrando una media del 1,66% del PIB, 66 centésimas más de lo exigido por Hacienda, que desechó para 2014 el déficit asimétrico.
Pero aunque el incumplimiento ha sido generalizado (en 2014 sólo cuatro comunidades: Galicia, País Vasco, Navarra y Canarias se ajustaron al tope), hay cinco autonomías que nunca han cerrado el ejercicio presupuestario cumpliendo el límite previsto. Fueron Cataluña, Aragón, Comunidad Valenciana, Cantabria y Murcia.
Cataluña, incumplidora constante
La primera ha sido la que más se ha desviado en muchas ocasiones: en 2011 tuvo un desfase presupuestario que superaba el 4% del PIB y, desde entonces, ha cerrado todos los ejercicios con déficits en torno al 2% del PIB. En 2014, además, es una de las autonomías que ha empeorado sus datos respecto a 2013 a pesar de registrar un crecimiento del 1,4%.
Por su parte, Murcia ha sido otra de las autonomías que no se ha ajustado al nivel exigido. Aunque ha ido corrigiendo su desfase desde niveles superiores al 4% del PIB hasta el 2,82% registrado en 2014, aún casi triplica el límite que debería cumplir. La Comunidad Valenciana también ha sido históricamente una región con mucho déficit público y en 2014 volvió a empeorar los datos de 2013 al registrar un desequilibrio del 2,39% del PIB, a pesar de crecer en 2014 el 2,1%.
Otras dos comunidades gobernadas por el Partido Popular desde 2011, Cantabria y Aragón, están también entre las que no se han ajustado nunca al tope de déficit de Hacienda. Aunque sus incumplimientos de 2014 no son muy grandes (tuvieron un -1,46% y un -1,66% del PIB, respectivamente), lo cierto es que siguen sin acercarse a los datos exigidos.
A pesar de este incumplimiento persistente, ninguna de las autonomías ha sido sancionada por exceso de déficit, lo que desincentiva el cumplimiento de los objetivos a otras comunidades.