
El 'rally' de los bonos no será eterno, tiene una 'meta', un suelo que puso Draghi a la caída de la rentabilidad en el -0,2%, a partir del cual ya no inyectará más liquidez con el programa de compra de deuda. Esta situación deja algunos activos sin potencial para generar retornos positivos, lo que obliga al ahorrador a plantearse sus inversiones no en términos de rentabilidad, sino de coste de oportunidad
El Banco Central Europeo (BCE) empezará el lunes el esperado programa de compra de bonos con el que inundará la eurozona con más de un billón de euros durante el próximo año y medio. Con este programa pretende rebajar los costes de financiación a todos los niveles de la economía o, lo que es lo mismo, rebajar el interés que pagan las pymes y las familias por el crédito. El único problema es que esta fase de expansión monetaria empezará en un momento en el que la renta fija está en mínimos históricos de rentabilidad, con muchos bonos en negativo.
Para no hinchar más de la cuenta esta burbuja, el presidente de la entidad, Mario Draghi, advirtió el jueves que el BCE no comprará bonos que paguen una rentabilidad inferior al tipo que aplica a los depósitos: el -0,2 por ciento. Una vez que los intereses estén en estos niveles, prefiere que los bancos aparquen su dinero en la institución antes de que sigan inflando los bonos. De este modo, algunos títulos ya casi han agotado todo su potencial de caída de precios (subida de rentabilidad), o lo han exprimido del todo. "Este límite deja fuera unos 50.000 millones de euros en papel", explica José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España.
Es el caso de la deuda alemana con vencimiento a dos años, que cerró el viernes casi un punto básico por debajo del suelo marcado por Draghi. En este tramo hay otros cinco países del euro que también tienen las rentabilidades en negativo, como son Bélgica, o Francia que están a 6 puntos de este nivel.
'Dinero muerto'
Los expertos creen que es poco probable asistir a un aumento vertiginoso de las rentabilidades, ya que con el BCE comprando 60.000 millones cada mes, cualquier orden de venta, encontrará una pareja de compra en la entidad sin necesidad de ofrecer más rentabilidad. "A corto plazo no esperamos un repunte brusco en las rentabilidades", explica Anthony Doyle, director de inversiones de M&G. Es el momento que el inversor valore cada inversión en términos de coste de oportunidad: un bono que tenga poco potencial de generar ganancias puede ser contraproducente frente a una bolsa que despunta en 2015. Con una inflación en cero, como la que se estima en la eurozona este año, un bono que no cambie su precio supone no perder dinero, pero si se compara con otras inversiones, el coste de oportunidad del dinero muerto sí es negativo. En otras palabras, la ecuación de rentabilidad/riesgo que ofrece actualmente la renta fija en los países del norte de Europa es peligrosa.
No es necesario que el inversor busque alternativas de inversión en la renta variable, ya que la renta fija todavía ofrece posibilidades atractivas, que se centran en los plazos largos y los países periféricos. Por ejemplo, el dos años español tendría un potencial de caída de 31 puntos básicos hasta el suelo de Draghi, y el 10 años alemán, 60 puntos.
Quien haya tenido un fondo de renta fija europea este año habrá tenido un tesoro: en solo dos meses los 1.400 productos que existen en esta categoría acumulan una rentabilidad del 4,3 por ciento, según los datos de Morningstar. Tan solo 28 de los 1.400 fondos están en negativo en este periodo. Y todo, después de un exitoso año como 2014, en el que subieron un 7,5 por ciento de media. Entre aquellos a los que un inversor medio español tiene acceso, los más rentables suben entre un 5,93 por ciento y un 3,76 por ciento -ver gráfico-. El más alcista del año es Invesco European Bond E, que invierte en deuda pública de Francia, Irlanda, Italia, España y Chipre. Está calificado con un rating de cinco estrellas Morningstar. Lo sigue Franklin European Total Return A Acc, un tres estrellas para Morningstar que tiene entre sus mayores posiciones en cartera deuda de Finlandia, España, Italia e Irlanda. La tercera gestora que coloca un fondo de deuda europea entre los mejores de la región es ING, con su producto ING (L) Renta Europe Hi Yld X EUR Acc, que sube un 4,28 por ciento.