El Oráculo de Omaha, Warren Buffett, es conocido por su fortuna, que según el índice de multimillonarios de Bloomberg asciende hasta los 72.800 millones de dólares. Un hecho que le sitúa como la segunda persona más rica del planeta por detrás de Bill Gates, fundador de Microsoft. Este octogenario ha sabido labrarse una carrera sin precedentes invirtiendo en compañías con potencial a largo plazo y convirtiéndose en el referente de muchos inversores.
Sin embargo, mientras otros miembros del selecto club de los multimillonarios se decantan por costosas excentricidades, Buffett, que siempre se ha caracterizado por una forma de vida bastante comedida, cuenta con un secreto bastante curioso para mantenerse con la energía de un chaval. Muchos optan por dietas equilibradas otros por la de la alcachofa, la de Southbeach, la del Paleolítico,... pero este gurú ha decidido alimentarse "como si fuera un niño de seis años", según ha revelado a la revista Fortune.
Por todos es conocido que el cerebro de Berkshire Hathaway es un amante de la Coca Cola y, en especial de la Cherry Coke, es por ello no bromea al asegura que "un cuarto" de su cuerpo está compuesto por este refresco. "Como alrededor de 2.700 calorías diarias, y una cuarta parte de ellas son Coca Cola, bebo al menos cinco botellas pequeñas cada día", explicó a la revista.
Una botella de doce onzas en Estados Unidos viene a tener alrededor de 140 calorías. "Normalmente bebo tres durante el día y dos por la noche", explicó este multimillonario que posee el 9 por ciento, o alrededor de 16.000 millones de dólares, invertidos en la compañía de refrescos. En esta curiosa rutina, Buffett bebe Coca Cola normal durante las horas de trabajo pero se da un capricho fuera de la oficina, cuando opta por el sabor a cereza de la Cherry Coke.
"Me tomo una para desayunar", asegura para confesar a continuación que normalmente acompaña este desayuno tan poco típico con palitos fritos de patata de la marca UTZ Potato Stix. La compañía, con sede en Hanover, Pennsylvania, ya ha mantenido conversaciones con Buffett sobre una posible oferta de compra por parte del capitán de Berkshire. Aún así, los desayunos de la segunda persona más rica del mundo a veces optan por dar de lado las patatas fritas y apostar por el helado de vainilla con pepitas de chocolate. Buffett, de 84 años, justifica sus hábitos alimenticios diciendo que después de echar un vistazo a los distintos datos, "la mortalidad más baja está entre los niños de seis años, es por ello que he decidido alimentarme como ellos, es el camino más seguro que puedo tomar", aseguró a Fortune.
Warren Buffett también tiene predilección por las hamburguesas con patas fritas. Quizás su predilección por el fast food le animó a invertir en Burger King Worldwide Inc, cuando la compañía anunció la compra de la cadena de cafeterías canadiense Tim Hortons Inc.
Berkshire Hathaway contribuyó un total de 3.000 millones de dólares para respaldar esta operación. Recordemos que este inversor también aunó fuerzas con 3G Capital para privatizar al fabricante de ketchup Heinz. Además, el fondo 3G Capital, liderado por Jorge Paulo Lemann, controla el accionariado de Burger King, con sede en Miami.
Buffett mira hacia Europa
