
La privatización de Cesce, una de las joyas de la corona del sector público estatal, entra en su recta final tras aprobar el Consejo de la aseguradora de crédito la firma del convenio con el Ministerio de Economía para continuar como agente gestor en exclusiva de los riesgos políticos por cuenta del Estado.
A partir de este momento, se inicia un proceso que el Gobierno quiere cerrar a finales de mayo o primeros de junio, en el que el primer paso será fijar una valoración de la compañía, para lo cual Economía procederá a realizar un dividendo extraordinario por valor de 150 millones de euros, puesto que desde el Ejecutivo se considera que la compañía "está sobrecapitalizada".
Se trata de una operación similar a las realizadas con ocasión de anteriores privatizaciones como las de Endesa, Tabacalera, Indra o Enagas, y que se justifica por la situación financiera de la compañía que ni exige acometer grandes inversiones ni tiene un endeudamiento que le obligue a mantener la liquidez.
En paralelo, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) iniciará negociaciones con los accionistas de Cesce en dos fases: primero con el Santander y BBVA, a los que se le ofrecerá ampliar el capital para que acompañen al Gobierno en la venta de las acciones; y después, con los minoritarios.
Un aspecto importante y novedoso en este punto es que la prima de control, es decir el sobreprecio derivado del control de la compañía, que es superior a la mera valoración matemática del porcentaje de participación en relación con el resto de las acciones, se la quedará el Estado en su totalidad.
Recordar que el Estado posee el 50,25% del capital de Cesce, que actualmente está valorada en cerca de 400 millones de euros, por lo que el Estado espera ingresar al menos unos 150 millones de euros por su venta.
El resto de los accionistas de la aseguradora de crédito son el Grupo Santander, que posee el 21,07%, el Grupo BBVA con un 16,3% y otros bancos y aseguradoras que se reparten el 12,38% restante.
21 pretendientes
Hasta el momento, el Ministerio de Economía tiene ya sobre la mesa 21 ofertas de potenciales compradores para Cesce, entre los que se incluyen tanto empresas españolas como extranjeras.
Destacan entre ellas las ya conocidas como Mapfre, Mutua Madrileña y las líderes mundiales del seguro de crédito Euler Hermes y Coface. Junto a ellas aparecen también la aseguradora norteamericana Berkley, JC Flowers, Magnum Capital, la alemana Munich y la china Fosun International, que recientemente compró en España el 25% del grupo Osborne, y en el campo de los seguros es la propietaria de la portuguesa Fidelidade.
En principio, el Ministerio de Economía había restringido la privatización a sólo empresas de capital español, sin embargo el veto a las empresas de capital comunitario es incompatible con la normativa de la Unión Europea y es también difícilmente sostenible con los tratados internacionales firmados por España y por la UE por lo que respecta a las sociedades de países extracomunitarios.