El fantasma de la morosidad no sólo asusta a España, sino que se extiende por Europa con la crisis amenazando también a las exportaciones españolas que en un 70 por ciento tienen como destino los mercados de la UE. Los sectores más perjudicados son los de textil y confección con más del 90 por ciento de las denuncias. Portugal e Italia son los países más morosos.
Los datos del octavo informe "Línea Abierta" que elaboran conjuntamente la Secretaría de Estado de Comercio y la patronal CEOE para identificar los problemas de las empresas españolas en el Mercado Único Europeo, muestran como las denuncias relacionadas con impagos o retrasos en los pagos representan ya el 38,55 por ciento de todos los obstáculos declarados por las empresas españolas.
Esta cifra coloca a la morosidad comercial en el segundo lugar en número de denuncias declaradas, muy cerca de las normas técnicas que siguen acaparando el mayor volumen de obstáculos en las operaciones comerciales con nuestros socios de la Unión.
El informe fue presentado el pasado jueves por el secretario general de Comercio, Alfredo Bonet, y el director de Relaciones Internacionales de CEOE, José María Lacasa, quienes destacaron que estos problemas de morosidad en Europa están provocando serios problemas de liquidez en las pequeñas y medianas empresas exportadoras "ya que suponen la financiación de los clientes a costa de los proveedores".
Textil, muebles y equipos
Los sectores más perjudicados por los problemas de morosidad en sus exportaciones son los de textil y confección, donde las denuncias por impagos o retrasos suponen el 91,1 por ciento de todas las declaradas, seguido de los bienes de equipo y de madera y muebles.
Los países más morosos en sus operaciones con España son Portugal e Italia, dos de los mercados que la aseguradora líder en el mundo del seguro de crédito, Coface, mantiene en la "segunda división" del riesgo comercial, categoría a la que acaba de descender España.
En Portugal los problemas de pagos suponen el 90 por ciento de todas las denuncias de las empresas españolas, mientras que en Italia representan el 72,7 por ciento.
Pero los dos países latinos no son una excepción ya que en otros países como Francia, Alemania, Reino Unido, Bélgica y Holanda también suponen porcentajes relevantes, pero con menor volumen absoluto.
Fuente: CEOE e ICEX.