
El demócrata Barack Obama ha pedido este lunes un segundo paquete de medidas para estimular la enfermiza economía estadounidense, mientras el republicano John McCain ha tratado de retratar a su rival como un liberal que subirá los impuestos. Otra nueva batalla sobre cual de los dos podría manejar mejor la principal preocupación de los votantes: la economía.
En plena resaca de las fiestas de la Independencia del 4 de julio, y con los americanos volviendo a sus trabajos tras un largo fin de semana, ambos candidatos retoman el tema de la economía en un intento de seducir a unos votantes que luchan por llegar a fin de mes ante el temor de perder sus trabajos y con la preocupación del alto precio de la gasolina.
Obama, que durante las primarias demócratas peleó por ganar el voto obrero, ha solicitado un segundo paquete de estímulo de unos 50 mil millones de dólares para luchar contra las dificultades económicas y compensar los altos precios del sector energético. Asimismo, ha asegurado que hará más flexibles las leyes referentes a la bancarrota para ayudar a aquellas personas en riesgo de endeudamiento, o a las que ya lo estén.
El candidato demócrata aseguró también que McCain, al igual que el actual presidente estadounidense George Bush, favorecerá a la clase alta sobre la media si gana las elecciones en noviembre. "Esta es la lucha de la clase media de América que provee de prosperidad a esta nación", matizó en este sentido Obama.
McCain apuesta por bajar los impuestos
Por suparte, McCain, quien desde un principio se ha visto marcado por el hecho de que no es un experto en economía, se parapetó tras una declaración de apoyo de 300 economistas, muchos de ellos antiguos representantes gubernamentales republicanos.
Sin embargo, y a pesar de este texto, se esperaba que el candidato republicano perfilase detalladamente y en breve como equilibraría el presupuesto federal de cara al año 2013 y argumentase una política de bajos impuestos para inyectar optimismo a la economía.
"La política alcista en relación a los impuestos del senador Obama dañará todavía más la economía y acabará con el empleo a lo largo de todo el país", señaló McCain en Denver. "Con el incremento del petróleo y de los alimentos, las familias americanas necesitan unos impuestos más bajos y yo, y no mi oponente, será quien haga precisamente eso", agregó.
La economía, la gran diferencia
Y es que la politica de impuestos es la clave que diferencia a ambos candidatos. McCain desea mantenerse en los recortes fiscales estipulados por George Bush en el 2001 y 2003, que expirarán a finales de 2010. Además, pretende doblar a 3.500 dólares la deducción para padres.
Obama, dejaría expirar los recortes fiscales de Bush y propone un impuesto de 500 dólares por persona, así como eliminar los impuestos para el sector de la tercera edad que gane menos de 50.000 dólares al año.
Lo cierto es que durante la era Bush, la deuda del gobierno estadounidense se ha duplicado casi hasto los 10 billones de dólares, por lo que el actual presidente podría dejar a su sucesor un déficit presupuestario de más de 500 mil millones de dólares.
El apoyo televisivo de McCain
Los actuales candidatos, también difieren de pareceres en otras áreas de la economía, como el comercio o la reforma de las sanidad. Ambos proponen estimular el empleo mediante programas que fomentan el uso de energías renovables como la eólica, la solar u otras.
En este sentido, el partido republicano lanzó un anuncio televisivo en el que se elogiaba la actitud energética de McCain y se acusaba a Obama de seguir "simplemente la línea del partido".
Pero no sólo eso. Los apoyos televisivos del senador por Arizona siguen creciendo. Mientras la antigua presidenta de eBay y partidaria de McCain, Meg Whitman, elogiaba su programa económico en el espacio de la televisión ABC Buenos días América', se hacía público una teleconferencia en la que el magante Steve Forbes criticaba a Obama. "(Con Mccain) Tendremos unos impuestos inferiores que propiciarán el crecimiento económico y conseguiremos así mantener bajo control el gasto gubernamental", aseveraba Whitman.