
El turismo seguirá haciendo su agosto, también en 2008. Y, aunque empieza a sentir los efectos de la crisis, las previsiones oficiales de la Secretaría de Estado de Turismo , confirmadas también por las principales asociaciones empresariales del sector, apuntan a que la temporada de verano se va a cerrar con un ligero incremento en el número de visitantes y una cierta contención en los gastos.
Variables ambas que van a permitir cerrar el año turístico "con cifras muy similares a las de 2007", en palabras del secretario de Estado, Joan Mesquida, quien reconoce, sin embargo, que lo peor está todavía por llegar y "tenemos una fuerte preocupación respecto a la evolución de 2009".
Previsiones optimistas
"El precio del petróleo ha aumentado un 80% en lo que va de año y no tiene síntomas de contención, los tipos de interés no sabemos cómo van a evolucionar y la inflación parece que va a bajar, pero no es seguro", explica el máximo responsable de la administración turística española, aunque insiste en que "nadie, ni el sector turístico español ni los touroperadores extranjeros ven un 2008 negativo y, por tanto, no se puede hablar de un turismo a la baja".
Estas previsiones, avaladas también por la asociación empresarial Exceltur y por el Instituto Tecnológico Hotelero, coinciden con las estimaciones del Informe de Coyuntura del Verano 2008, publicado ayer por Turespaña, que confirma el mantenimiento de la afluencia de turistas extranjeros hacia España, apoyada en la demanda de los países maduros y tradicionales, como el Reino Unido, Alemania y Francia.
Países emisores
Reconoce, sin embargo, que la fortaleza del euro perjudicará a nuestro país en beneficio de sus competidores en el Mediterráneo (Turquía y Egipto) y de Estados Unidos, sobre todo los destinos del área dólar, como el Caribe. Advierte, además, que el precio del petróleo encarecerá los viajes de larga distancia hacia Europa, y que se producirá "una contención del gasto y una reducción de la duración de los viajes".
El informe, elaborado con los datos remitidos por las Oficinas de Turismo , analiza los principales mercados europeos, que representan el 80% de las entradas de extranjeros, y confirma que en el caso del británico la depreciación de la libra ha propiciado la recuperación del paquete y la reserva anticipada. Se consolida el crecimiento del turista independiente y con los datos actuales la estimación es de un incremento del 1% de las entradas de británicos hacia España, con Andalucía y Baleares como destinos prioritarios, aunque se prevén dificultades para Canarias.
En el emisor alemán la recuperación de los niveles de confianza de los consumidores hace prever que la demanda aumente un 4%. Avanzan las reservas hacia Baleares y Canarias. Por su parte, en el mercado francés los datos apuntan a un crecimiento de los segmentos de gama alta y los de bajo coste, junto al incremento de los viajes cortos.
Respecto a los emisores nórdicos se espera una continuidad en su importante evolución hacia España, con un crecimiento de las entradas del 16,7% en el primer trimestre.
También el Banco de España destacaba ayer, en su boletín económico de junio, el comportamiento "relativamente positivo" del turismo en el segundo trimestre del año, aunque matizaba también que el sector continúa "moderándose".