
El producto interior bruto (PIB) de Rusia se contrajo el 0,5% en noviembre pasado, lo que supone su primer retroceso desde octubre de 2009 y una señal de que las sanciones occidentales y la bajada de los precios del petróleo están teniendo su impacto en la economía del país.
El Ministerio de Economía ruso señala también que el PIB de noviembre refleja un peor comportamiento de la construcción, así como de los sectores de servicios y la agricultura.
No obstante, según los datos hechos públicos por Moscú, entre enero y noviembre el PIB del país se ha incrementado en el 0,6%, lo que estaría en línea con las previsiones, tanto de organismos internacionales como de las autoridades rusas, que coinciden en que la economía de Rusia crecerá este año en torno al 0,5% este año.
Con todo, el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, advirtió la semana pasada del riesgo de que Rusia caiga en una "profunda recesión" y acusó a algunos países de obstruir el desarrollo económico del país, en alusión a la sanciones occidentales contra Moscú por su postura en la crisis ucraniana.
A las sanciones se ha unido el desplome de los precios del petróleo, de cuyas exportaciones depende enormemente la economía de de Rusia.
El exministro de Finanzas ruso Alexéi Kudrin, uno de los economistas más prestigiosos del país, ha advertido de que Rusia está entrando en una "crisis económica en toda regla". Según sus cálculos, incluso si los precios del petróleo vuelven a los 80 dólares por barril, la caída del PIB ruso "será del 2% o más", y si los precios son del orden de los 60 dólares, "el PIB caerá el 4% o más".