Acaba de ser ratificado como presidente de Cepyme, lo que ya le garantiza una vicepresidencia en la CEOE, donde preside también la Comisión de Energía. Nacido en Getxo (Vizcaya) el 8 de febrero de 1958, Antonio Garamendi es licenciado en Derecho por la Universidad de Deusto. Desde muy joven se dedicó al mundo de la empresa y en la actualidad su actividad empresarial privada se centra en los sectores del metal, construcción, inmobiliario, seguros y hostelería, participando como accionista o consejero en distintas empresas
¿Cuál es el modelo de gestión que defiende como alternativa a la actual dirección de CEOE?
En las organizaciones empresariales cada cuatro años se abre una ventana de democracia, donde la gente puede plantear las cosas que piensa pueden mejorar la organización. Este es el motivo de mi candidatura. No es un motivo de crítica y mi lealtad a la institución, como la de la gente que viene conmigo, no tiene ninguna duda. Pensamos que se puede tener una CEOE más participativa, con mas transparencia interna y externa, porque la sociedad lo reclama. El Código Ético está muy bien, pero en CEOE no hemos estado a la altura de ese Código y tenemos que dar ejemplo, porque en España no sólo hay una crisis económica que parece se va superando, sino que hay una crisis de valores. También reclamamos que hay que ser más independientes para recuperar el prestigio perdido en los últimos tiempos.
Cuando habla de mayor independencia, ¿piensa que CEOE ha sido condescendiente con el Gobierno?
Nos parece que sí. Por eso nuestra propuesta es que si vamos de abajo a arriba hubieran salido algunos acuerdos que son los que el presidente habría debido defender. Las palabras participación e independencia van bastante juntas.
La Ley de Mutuas y la reforma de la formación ¿considera que son lesivas para los empresarios?
En formación todo el mundo sabe que el 0,6 por ciento lo pagan los empresarios y es para formación continua, es decir, para la competitividad de las empresas y, por tanto, para la formación de los trabajadores que están trabajando. Entonces, son las empresas y sus organizaciones las que tienen que catalizar la formación. Dicho eso, defendemos que hay que poner controles, porque no es lógico que el 99 por ciento de gente que lo hace bien pague por el 1 por ciento que lo ha hecho mal.
¿Plantea también un adelgazamiento de las estructuras de CEOE?
Posiblemente hay que trabajar muchísimo más en todo lo que es el aspecto de las comisiones. Deberían de ser más ejecutivas, contar con todos los equipos directivos de las organizaciones porque son los que saben y los que nos pueden aportar. Si creo, en cambio, que hay que potenciar muchísimo la oficina de Bruselas, porque es fundamental estar de forma independiente y, si se puede, no vender la sede que hay.
Un tema prioritario a corto plazo es la renovación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva con los sindicatos
En este aspecto estamos muy de acuerdo con la dirección actual. La moderación salarial ha sido algo que todo el mundo reconoce que ha venido muy bien para la recuperación económica, para la competitividad de las empresas y para la exportación. Por tanto, la senda en la que hay que continuar es la de la moderación salarial, sobre todo si como parece vamos a seguir con una inflación muy baja y con unas reducciones fiscales.
¿Cómo piensa que hay que combatir los casos de presuntas irregularidades o ilegalidad de los representantes empresariales? ¿Es necesaria una limpieza?
Lo único que hay que hacer es aplicar el Código Ético y tenemos la voluntad de aplicarlo. Y a esa gente que esta inmersa en esos procesos o en esos procedimientos le pediría que fuese más generosa con la organización y con la sociedad. Nosotros en Cepyme lo hemos aplicado.
¿Algunos tendrían que haber dimitido ya?
Yo entiendo que sí.
¿Qué medidas le pedirías al Gobierno para reactivar la creación de puestos de trabajo?
La rebaja de las cotizaciones sociales, por supuesto. Pero la batería es grande. Todas aquellas medidas que puedan generar que las empresas creen empleo y que se puedan crear más empresas. La única forma de atajar el paro es siendo consciente de que la mayoría de los empleos se genera en el sector privado y, sobre todo, en las pymes. Pues lo que hay que hacer es todo lo que haga falta para que las pymes tengan la flexibilidad suficiente para que puedan contratar, para que puedan amoldar sus plantillas... y más facilidad para la creación de empresas y para su crecimiento.
¿Le preocupa Podemos?
Pienso que preocupa a toda la sociedad y al mundo económico especialmente, porque si algo es importante en economía es la estabilidad y la seguridad. Creo que el diagnóstico que hacen desde Podemos puede ser correcto, porque no sólo hay una crisis económica sino también una crisis de valores y la sociedad está muy cansada, pero también es cierto que las recetas que nos dan no son las adecuadas.
Y en el caso de Cataluña, ¿cree que hay riesgo de deslocalizaciones o desinversiones?
Espero que no. Cataluña es España y España es Europa. Por tanto yo deseo que todas las empresas sigan donde están.
Ejemplaridad y transparencia