Economía

¿Por qué bajar el IVA de las flores? Un ejemplo de política fiscal arbitraria e ineficiente

  • Un ejemplo de medida que ni mejora la eficiencia y redistribuye cargas
  • Los más ricos gastan más en flores y les favorece más la medida
  • Cataluña tiene mucho peso en el sector y CiU se opuso a la subida

Entre las novedades de la reforma fiscal presentada por el Gobierno, una de las medidas más curiosas fue la reducción del IVA de las flores y plantas, del 21% al 10%. La medida muestra cómo se puede gestionar de manera ineficiente y regresiva un impuesto, contribuyendo a que siga recaudando poco y tampoco redistribuya.

Así lo analiza el economista Josep Pijoan-Mas, profesor del CEMFI y doctorado por el University College de Londres, quien asegura en el blog NadaesGratis que "parece que una vez más la política fiscal hace un traje a medida a los grupos de presión anteponiéndose al interés general".

El IVA 'real' es del 13,1%

¿Y por qué es esto? Las quejas del sector desde la subida del IVA fueron públicas y notorias, como lo fueron de otros sectores como la cultura, los gimnasios o las peluquerías. Desde un punto de eficiencia y justicia impositiva parece difícil justificar la elección de las flores como bien que debe gravarse con el tipo reducido del 10% y no el general del 21%.

En líneas generales, argumenta Pijoan-Mas, la existencia de diferentes niveles de IVA (e incluso un tipo exento) va contra la propia eficiencia del impuesto, para lo que sería mejor menores tipos generales y con más productos.

En España, no llega a la mitad los bienes gravados al 21%, lo que hace que el tipo efectivo medio sea de un 13,1%. De ahí la insistencia de las organización internacionales con la reclasificación de productos para intentar generar una mayor recaudación en un momento en el que las finanzas públicas están temblando.

Un impuesto nada progresivo

En teoría, los diferentes niveles en España se justifican con la progresividad, de tal manera que el tipo súperreducido grava bienes de primera necesidad y el normal grava bienes 'de lujo'.

En otra entrada en el mismo blog, el economista mostraba como la normativa española hacía que esta pretendida progresividad no existía tan apenas: el 10% de los hogares más pobres paga de media un 12,3% de IVA, mientras que el 10% más rico paga un tipo efectivo de IVA del 13,7%.

En este contexto, rebajar el IVA de las flores va en la misma línea, e incluso podría acentúar más esta falta de progresividad. Los datos muestran que el gasto en flores es proporcional al nivel de renta: cuánto más rico, más gasto en flores. Así, rebajar el IVA de las flores fomentará el consumo y rebajará cargas para un sector orientado a los más pudientes, que como consumidores también se beneficiarán más de esta rebaja impositiva.

¿Un sector estratégico?

Por último, Pijoan-Mas busca explicaciones alternativas que pudieran justificar la rebaja, más allá de los problemas de eficiencia y progresividad expuestos.

En primer lugar, se puede argumentar que son bienes que dependen mucho del precio, y dada la caída de las ventas desde su implantación, se podría defender. Pero también es el caso de otros, como el cine, por ejemplo, y lo que cabe preguntarse es por qué las flores sí y otros no.

Además, da otras tres razones, de manera irónica, para buscar una explicación: que sea una cuestión de política industrial y las flores un sector estratégico; la lucha contra el cambio climático incentivando el cultivo de plantas para contrarrestar las emisiones; o que sea un bien de interés cultural.

¿Un guiño a Artur Mas?

Ninguna explicación parece convencer al economista, pero detrás podría haber una explicación política. Tal y como analizaba el periódico vasco El Correo, podría tratarse de un guiño del Gobierno a Cataluña. Cuando se aprobó la subida del IVA, CiU se opuso vehemente a la medida.

¿Por qué este interés de CiU? El peso de Cataluña en el sector, ya que es la tercera comunidad autónoma que más flores y plantas vivas importa y, sobre todo, es la primera productora de plantas vivas. De hecho, las empresas catalanas controlan el 43% de la importación de plantas en España. ¿Se trata de un gesto del Gobierno con Cataluña para disminuir la presión soberanista?

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