El Gobierno griego afronta una recta final difícil en sus negociaciones con los acreedores y por ahora nada indica que se pueda cumplir el calendario previsto para obtener el visto bueno al proceso de reformas y por lo tanto a la aprobación de un crédito "preventivo" que no implique un nuevo rescate.
Según informan los medios griegos citando fuentes comunitarias, la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) todavía no ha decidido cuándo regresará a Atenas para continuar con la quinta evaluación del programa de reformas, en contra de lo anunciado por el propio Ejecutivo, que hablaba de finales de esta semana.
Fuentes comunitarias han asegurado, según los medios, que antes de regresar el Gobierno tiene que aclarar una serie de puntos.
Según informaciones del diario Kathimerini, la troika envió el pasado viernes al ministerio de Finanzas una lista con 19 medidas que han de aplicarse antes de la reunión del Eurogrupo del 8 de diciembre.
En esa reunión del Eurogrupo está previsto que se aborde la posibilidad de conceder a Grecia el próximo año una línea de crédito reforzada que sustituya al actual rescate, cuya parte europea vence a finales de año, si bien la del Fondo Monetario Internacional (FMI) en principio debía prolongarse hasta la primavera de 2016.