
La canciller germana Angela Merkel tiene muy clara su postura con respecto a la intención del Gobierno británico de limitar la entrada de ciudadanos europeos al país. Si sigue adelante con su plan y cierra sus fronteras, Alemania retirará su apoyo a Reino Unido como miembro de la Unión Europea.
Así lo han transmitido fuentes gubernamentales cercanas a la jefa de gobierno germana y también desde el Ministerio de Exteriores del país al diario germano Der Spiegel.
Merkel considera que cualquier modificación sustancial sobre la libre circulación de los ciudadanos europeos llevará a Londres a un "punto de no retorno" con respecto a su pertenencia a la región comunitaria.
El primer ministro británico, David Cameron, ha prometido renegociar los lazos británicos con la UE antes de un referéndum sobre la adhesión, siempre y cuando salga victorioso de las elecciones de 2015, y está previsto que establezca en las próximas semanas sus planes para atajar la inmigración.
Por ahora, Londres ya ha dado algunos pasos en esta dirección y desde el mes de enero el plazo máximo durante el que un inmigrante puede recibir prestaciones por desempleo "sin expectativas" de encontrar trabajo se ha reducido de seis a tres meses.
Su Ejecutivo se encuentra bajo una creciente presión para endurecer su postura ante la inmigración debido al alza en la popularidad del antieuropeísta Partido de la Independencia de Reino Unido (UKIP).
La de Merkel no es la primera advertencia a Cameros que sale desde Bruselas. El anterior presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Barroso ha advertido que limitar la inmigración en la UE podría romper las leyes del bloque e ir contra el principio fundamental de la libre circulación de personas. Barroso fue relevado en el cargo por Jean Claude Juncker este sábado 1 de noviembre.