Economía

El motor de la economía global frenará: bajan las expectativas de crecimiento de EEUU

  • El tercer trimestre estuvo influido por el gasto en defensa y el tiempo

Tras la decisión de la Reserva Federal de retirar la respiración asistida a la economía de Estados Unidos, un bombeo que ha inyectado 1,66 billones de dólares al sistema, la atención se centró en la expansión del país. Entre los meses de julio y septiembre el PIB estadounidense mantuvo una velocidad de crucero del 3,5 por ciento, una cifra nada desdeñable tras el rebote registrado en el segundo trimestre que alcanzó el 4,6 por ciento. Avances que, según los economístas, no volverán a repetirse en los próximos meses.

"Si dejamos de lado el impacto bruto de las compras domésticas, que dejan de lado el impacto comercial, la economía doméstica de EEUU mantiene un crecimiento del 2,2 por ciento en los últimos cuatro trimestres", explica Doug Handler, economista de la consultora IHS Global Insight. "Esperamos que en el conjunto de 2014, el crecimiento también sea del 2,2 por ciento", indica, recordando la contracción del 2,1 por ciento sufrida en los primeros compases del año.

Es cierto que los datos dados a conocer por el Departamento de Comercio estuvieron impulsados por dos áreas ciertamente volátiles como son el sector comercial y sobre todo el de defensa. En estos menesteres, el mayor contribuyente al buen dato de creciemiento fueron las exportaciones, que contribuyeron en un punto porcentual a la cifra final en todas las categorias de productos salvo los alimentos. Del lado de las importaciones, la caída en los volúmenes de crudo fomentaron la contribución de éstar al crecimiento de la mayor economía del mundo.

"Con un dólar al alza y la volatilidad en las exportaciones trimestre a trimestre, no esperamos que la fuerte contribución al PIB de las exportaciones e importaciones persista en el cuarto trimestre", explica Handler. Aún así, desde Deutsche Bank, su economista jefe, Joseph LaVorgna, indica que la fortaleza en las exportaciones "debería aliviar los miedos al impacto que el encarecimiento del dólar podría tener en el crecimiento". "Nuestro análisis indica que el dólar tendría que revalorizarse significativamente para pasar factura a las exportaciones", justifica.

Aumenta el gasto en defensa

Otro de los pilares para la buena cifra del tercer trimestre se centró en el gasto en defensa, que contribuyó en 0,7 puntos porcentuales al crecimiento del PIB que, recordemos, todavía será revisado en dos ocasiones más. Sin embargo, las fuertes inversiones en este área suelen suponer una losa en trimestres posteriores ya que el gasto continuado en esta materia no suele ser típico en la economía de EEUU.

Es importante tener en cuenta que la caída en los precios de la energía se ha traducido en un menor coste de la gasolina. De hecho, los estadounidenses han gastado 7.000 millones de dólares en llenar sus depósitos este verano algo que podría traducirse en un mayor gasto de cara a la temporada de compras navideñas que comenzará a finales de noviembre.

¿Aumentará el consumo?

A nivel doméstico, el consumo bruto, que deja de lado el impacto de las exportacione e importaciones en la adquisición de bienes y servicios por parte de los estadounidenses creció un 2,1 por ciento, no muy por encima de la media del 2,2 por ciento registrada en los últimos nueve meses, lo que sirve de guía para medir el crecimiento de la economía doméstica.

Según explica Larry Adam, director de inversiones para la gestion de patrimonios de Deutsche Asset & Wealth Management, "pese a la reciente volatilidad existen pocas pruebas que evidencien un debilitamiento del crecimiento de la economía de Estados Unidos" reconoce al mismo tiempo que pone de manifiesto que el fin de los estímulos de la Reserva Federal no causará estragos. "El banco central de EEUU comenzará a subir los tipos sólo si consideran que la economía de EEUU es capaz de afrontar este hecho", avisa.

Pese a que EEUU se ha convertido en el motor de la economía mundial, la marcha de crucero podría perder un ligero impulso en el presente trimestre, dado que tanto las cifras del segundo como del tercer trimestre han estado influídas por factores volátiles como la recuperación de un gélido invierno y el efecto de la inversión en defensa. Para la consultora IHS Global Insight las expectativas de crecimiento para los tres últimos meses de 2014 deberían rondar entre el 2,5 y el 3 por ciento.

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