Economía

Las bolsas fuerzan a Grecia a rectificar y no se deshará del FMI tras salir del rescate

  • Desde principios de año, el índice bursátil de Atenas cae un 23,5%
  • El mercado de valores griego está en busca de un salvavidas
  • Las puertas de los mercados internacionales se cierran para las empresas griegas

El plan de Atenas era acabar con el memorándum, si pudiera ser incluso en este año. Pero los acontecimientos de la semana pasada y la fuerte reacción de los mercados internacionales hacen que el plan siga siendo un plan y no se transforme en realidad, por lo menos hasta que se calme la tormenta. ¿Otra vez Grecia? Bruselas calma los ánimos al estallar el miedo en el mercado

Fue una semana en la que la Bolsa griega registró pérdidas sin precedentes en sesiones consecutivas; el índice principal bursátil sufrió pérdidas del 13,84% mientras que el rendimiento de los bonos griegos subió hasta el 8%. Sin duda, se trata de señales serias de que Atenas no está preparada lo suficientemente para hacer frente a los mercados internacionales sin el apoyo del FMI y de la Troika.

Durante la semana pasada, la Bolsa en Atenas vivía momentos de 2008 y de "Lehman Brothers": venta masiva de acciones griegas, básicamente por inversores extranjeros que causó conmoción y creó la imagen de un camión loco sin frenos. Los spreads volvieron a estar por las nubes (hasta 721) y en aquellos momentos hubo quien pensó, y con razón, que el plan del gobierno griego de salir a los mercados por sus propias fuerzas no es más que una quimera, por lo menos ahora. En total, desde los inicios de 2014, el índice bursátil de Atenas sufre pérdidas de 23,54%, volviendo a los niveles bajos de julio de 2013, cuando llegó al récord bajo de 884,60 unidades

Un detalle que, según varios analistas, ayudó a frenar las pérdidas del índice bursátil, fue un rumor que dio la vuelta de la bolsa durante las últimas horas de las reuniones, de que el primer ministro griego, Antonis Samaras, convocaría elecciones anticipadas. Justo una semana después de haber recibido el voto de confianza del Parlamento, además.

Pese a que esta posibilidad es prácticamente inexistente, el supuesto argumento de este rumor sí que tiene mucho que ver con la realidad: polarización e incertidumbre política, y una coalición gubernamental, la del conservador Nueva Democracia y el socialista Pasók, que cada día da la sensación de inestabilidad e incluso de ineficacia. Ciertamente, el clima político pesado es una importante causa de vibraciones que no atrae a los mercados. Los inversores odian el desorden y buscan la estabilidad que protege de sorpresas. Y en el caso de Grecia, los inversores y los acreedores internacionales prefieren la seguridad del memorándum en vez de una salida independiente a los mercados. Y es por eso que los gestores de bonos venden acciones y bonos, porque creen que la economía griega no puede sostenerse todavía sobre sus propios pies.

Otro factor que contribuyó al colapso fue una continuación de la vibración de las observaciones del personal del Eurogrupo de la UE contra Grecia y su idea de pedir la retirada prematura de la Troika.

La posición de Syriza

Por otro lado, mientras las encuestas electorales siguen dando una ventaja clara a Syriza, el partido de izquierdas liderado por el joven Alexis Tsipras, los gestores de bonos griegos y los mercados en su conjunto temen que un nuevo gobierno de izquierdas podría acabar con el Memorando de forma unilateral, e incluso borrar la deuda pública del país. Aunque el mismo Syriza ha negado una y otra vez que plantea seguir esta estrategia, es cierto que un gobierno de izquierdas (algo que nunca a ocurrido en Grecia, por cierto) cambiará drásticamente la posición del país frente a sus socios internacionales. Y lo que se teme más es que este cambio se produzca mucho más pronto que lo que prevé Samaras: el primer ministro griego reitera su intención de convocar elecciones el 2016, cuando se acabe la legislatura, pero en febrero de 2015 el Parlamento heleno tendrá que elegir el nuevo Presidente de la República, un reto que requiere 180 diputados, mientras que el gobierno cuenta actualmente con 154. Si el Parlamento no llega a un acuerdo sobre el nuevo Presidente, la Constitución da la solución convocando elecciones.

La pregunta sería entonces "¿qué pasa ahora?" y cómo se detendrá la pérdida de miles de millones de euros de estos últimos días. El mercado de valores de Atenas, así como la economía del país, está en busca de un salvavidas. Tras los acontecimientos de los últimos días el gobierno y su equipo técnico tienen que buscar soluciones a nivel político y económico para restaurar la "normalidad", que tampoco es algo que está única y exclusivamente en sus propias manos. Las puertas de los mercados internacionales, a donde las empresas griegas esperaban volver a acudir, parece que se cierran con ruido.

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