El desplome del rublo ha llevado al Banco Central ruso a inyectar en el sistema monetario sin mucho efecto más de 6.000 millones de dólares (4.749,5 millones de euros) en tan sólo diez días, según cifras recogidas por Bloomberg.
La divisa rusa que toca mínimos históricos y que cede frente al dólar un 20% desde enero acusa de manera de dramática la fuerte bajada en las últimas semanas de los precios del petróleo. El crudo, junto al gas natural, conforma la mitad de los ingresos económicos del país.
No obstante, la debacle de la divisa rusa ya había arrancado con el conflicto de Rusia y Ucrania. Las sanciones económicas y comerciales impuestas contra el Gobierno de Putin por
Las sanciones europeas habían incluido, entre otras medidas, limitaciones a la financiación a tres empresas petroleras: Rosneft, Transneft y Gazprom Neft, y a tres sociedades del sector de la defensa; United Aircraft Corporation, Oboronprom y Uralvagonzavod.
A la anterior ronda de sanciones por su implicación en la crisis ucraniana, Rusia replicó prohibiendo las importaciones de alimentos, frutas y verduras de
Otra de las medidas de respuesta habían sido la introducción de restricciones para el sobrevuelo del territorio ruso por parte de los aviones europeos en sus destinos asiáticos.
Banda de cotización
La fuerte inyección del Banco Central ruso llega tan sólo unos días después de que ampliase la banda en la que fluctúa el rublo para frenar los desplomes. Un intento fallido para frenar su desplome.
Ante este escenario y una previsible inflación por encima del 8%, los expertos descuentan que el Banco Central de Rusia continúe subiendo los tipos de interés.