
Hacienda quiere cuadrar los Presupuestos de 2015 con una mayor eficacia en la lucha contra la economía sumergida.
No sólo de la mejora, tímida, del consumo y de la reforma tributaria sacarán los Presupuestos del próximo año su aumento de ingresos. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, confía en que los frutos de la lucha contra el fraude hagan aflorar la suficiente cantidad de dinero para que le cuadren las cuentas. Así, en su lucha contra la economía sumergida, Montoro dotará a la Agencia Tributaria de otros 700 intocables para que con sus actuaciones salgan a la luz más de 10.000 millones de euros. A tenor de lo que opinan los expertos sobre las previsiones de los Presupuestos, los necesitará, ya que al igual que hiciera el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, el pasado miércoles, desconfían de las previsiones de ingresos. Una de las razones es que se ha sobreestimado el efecto que tendrá sobre el consumo de las familias la mayor renta disponible provocada por el recorte del IRPF. En los cálculos de que la recaudación del IVA crecerá el 7,2 por ciento tampoco parece haberse tenido en cuenta el escenario de bajísima inflación, que juego en contra de ese aumento, a no ser que se recurra a una subida del impuesto indirecto. Tampoco la aportación extra de 4.000 millones de Sociedades genera credibilidad, ya que no parece razonable, aún teniendo en cuenta la reforma fiscal, un aumento medio del 20 por ciento de los beneficios.
En todo caso, si las estimaciones se desvían de lo previsto durante el próximo año, lo importante, como señaló el gobernador, es que se realicen ajustes para no incumplir el objetivo de déficit público. Hay que recordar que es año electoral, lo que quiere decir que aumentarán las tentaciones para desistir de los ajustes necesarios hasta que pase la cita con las urnas.