
El desafío de Jordi Pujol a Artur Mas al no acudir a declarar al Parlament este viernes como éste le había solicitado en público no tiene precedentes. El ex president va por libre y la agenda que pacta con sus abogados está por encima de los intereses de CiU. Según Pujol, no declarará hasta el día 22, después de la Diada, el debate de política general en el Parlament y la aprobación de la ley de Consultas catalana, para no interferir. Pero lo que quiere evitar es hablar antes de que su primogénito, Jordi Pujol Ferrusola, declare el día 15 ante el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz. | La juez pide al Banco de Madrid las cuentas de la esposa y cuatro hijos de Pujol.
CiU, por orden expresa de Mas, tiene que acatar la agenda de Pujol y afronta las dos próximas semanas pisando en falso. ¿Por qué Mas no se enfrenta al que él mismo definió como su padre político?
La carrera de Mas de la mano de Pujol empezó a finales de los años 70, cuando Artur Mas Barnet movió los hilos para encontrar un empleo a su hijo recién licenciado. Pujol atendió la petición y colocó al joven Mas en la peletera Tipel, la empresa propiedad de Isidoro y Lluis Prenafeta, este último secretario de Pujol en la Generalitat, que acabó dimitiendo al compaginar su actividad pública con el cobro de trabajos privados.
Entre 1980 y 1984, Artur Mas fue el director financiero de Tipel y desde ese cargo diseñó la expansión de la compañía. Su estrategia de diversificación de negocios fue la principal causa del fracaso del grupo. En esos años, también trabajaba en Tipel Jordi Pujol Ferrusola, el primogénito del presidente Pujol.
La mala experiencia de Mas en el sector privado llevó a Pujol a tutelar su entrada en política a partir de la federación de Convergència en la ciudad de Barcelona. En 1987, Mas se ganó el cargo de concejal, pero lo compatibilizó con otras retribuciones, como la de consejero de La Seda de Barcelona. El presidente de esta compañía, Rafael Español -actualmente imputado por diversos delitos- acogió en su consejo a Mas entre 1994 y 1995, año en que además Jordi Pujol Ferrusola fue nombrado consejero de la empresa Hispano Química (HQ), principal filial de La Seda.
Predecesores polémicos
Mas abandonó La Seda en 1995, al ser elegido el 28 de mayo diputado del Parlament. Sólo 17 días después fue nombrado consejero de Obras Públicas para reemplazar a Jaume Romà, obligado a dimitir después de que trascendiera que una constructora a la que adjudicó innumerables obras cuando era director del Instituto Catalán de Salud le construyó una casa por debajo del precio de mercado.
Dos años después, en 1997, sustituyó como consejero de Economía a Macià Alavedra, obligado también a dimitir tras reconocer el cobro de dinero procedente de Javier de la Rosa. Alavedra fue detenido posteriormente junto a Prenafeta.
Mas siempre ha estado relacionado con los personajes más sospechosos de CDC, pero nunca se vio salpicado hasta que su fallecido padre regularizó 2,3 millones que tenía en Suiza. El origen de ese dinero, del que es beneficiario, es el borrón de su carrera.