
El ministro alemán de Economía insiste en la necesidad de combinar los estímulos con cambios estructurales para superar la crisis en Europa.
El Banco Central Europeo se ha quedado sin opciones para ayudar a la zona euro y pasa el bulto a los gobiernos para que impulsen el crecimiento sin caer en déficits excesivos, ha dicho el ministro alemán de Economía, Wolfgang Schäuble.
En una entrevista para Bloomberg Televisión durante el congreso de líderes empresariales de Medef cerca de París, Schäuble dijo que coincide "al cien por cien" con el aviso del presidente del BCE Mario Draghi a los gobiernos de los 18 países de la unión monetaria para que complementen la política monetaria con "reformas estructurales", impulsen la competitividad y superen el legado de la crisis de la deuda en Europa.
"Con la política monetaria sólo se gana tiempo", opinaba Schäuble en la entrevista de ayer. "La liquidez de los mercados no es demasiado baja, sino incluso demasiado alta. Por eso creo que la política monetaria ha llegado al final de sus instrumentos y lo que necesitamos urgentemente son inversiones y recuperar la confianza de los inversores, los mercados y los consumidores".
Los comentarios de Schäublereflejan la opinión generalizada dentro de la coalición de la canciller Angela Merkel y la economía más grande de Europa, mientras los políticos debaten cómo impulsar el crecimiento y Draghi avisa a la zona euro de que podrían necesitar más estímulos monetarios.
El primer ministro francés Manuel Valls pidió al BCE el 27 de agosto que ponga todos los medios a su disposición para elevar la inflación hasta el objetivo.
La inflación en la zona euro se redujo en agosto y la tasa de paro ha seguido cercana a un récord, según los datos de la UE publicados ayer. Los precios de consumo subieron un 0,3 por ciento en agosto respecto a un año antes, el menor índice desde octubre de 2009 y que se suma a los posibles argumentos para que Draghi impulse la facilitación cuantitativa. Aferrarse a las reglas. "Para ser sincero, no creo que la política monetaria del BCE tenga los instrumentos para luchar contra la deflación", reconoció Schäuble. La demanda interna impulsa el crecimiento alemán "porque tenemos una confianza elevada de los consumidores e inversores". "Y la razón principal por la que tenemos esa confianza alta es que piensan que nuestros presupuestos públicos son sostenibles, que cumplimos nuestras promesas y que nos aferramos a la inversión", añadió.
Cambios en Francia
Schäuble respaldó los cambios en el Gobierno francés, aduciendo que el ministro de economía, Emmanuel Macron, se centra correctamente en la competitividad. "Es una buena decisión", opina Schäuble, que aprovechó su discurso y una rueda de prensa en París anoche para pedir al presidente francés Francois Hollande que mantenga el rumbo hacia la reducción del déficit.