La economía española aceleró hasta avanzar el 0,6% en el segundo trimestre del año, 2 décimas más de lo que había crecido en el trimestre anterior. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado el dato adelantado hace un mes, constatando la mejoría de la demanda interna ante el parón de las exportaciones.
Con el avance registrado entre abril y junio, el PIB español acumula cuatro trimestres consecutivos de crecimiento continuado. Llevaba desde 2008 sin registrar una racha tan positiva.
Como en el trimestre anterior, la clave ha estado en la demanda interna de España, que ha elevado su aportación de 0,7 a 1,9 puntos. Esta buena evolución ha permitido compensar el mal comportamiento del sector exterior, cuya aportación negativa ha pasado de -0,2 a -0,7 puntos.
El gasto público vuelve a crecer
Por componentes, el consumo de los hogares creció el 0,7% frente al trimestre anterior, el mayor ritmo en los últimos cuatro años. Además, el gasto público también empujó el crecimiento al aumentar un 0,1% trimestral, pese a la consolidación fiscal.
Además, la demanda interna también se vio empujada al alza por la inversión, que volvió a la senda positiva al aumentar el 0,5%. A ello contribuyó por primera vez desde 2011 la construcción, que registró un avance del 0,9% respecto al trimestre precedente despúes de 30 meses a la baja.

127.000 puestos creados en un año
Todo ello se tradujo en creación de puestos de trabajo. El empleo de la economía en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo registra una variación trimestral del 0,6%, cinco décimas superior a la registrada en el trimestre anterior. El coste laboral unitario no tiene variaciones respecto al trimestre anterior, dando síntomas de la moderación salarial que se está produciendo en España.
En un año, el empleo habría crecido un 0,8%, lo que supone una creación de unos 127.000 puestos de trabajo a tiempo completo.
En tasa interanual, el INE aprecia un crecimiento del 1,2%, frente al 0,5% del trimestre precedente.
¿Se revisará el PIB?
El Gobierno anunció hace unas semanas que tenía previsto revisar la previsión de crecimiento de este año por encima del 1% anunciado en abril. Por el momento, algunos componentes del PIB se están comportando mejor de lo previsto, sobre todo los que tienen que ver con el consumo privado.
Las dudas se centran ahora en el sector exterior, que crece a un ritmo diez veces menor al estimado y en el segundo trimestre ha restado 0,7 puntos al PIB. Por tanto, la única esperanza del Ejecutivo para poder revisar al alza el crecimiento de este año es el consumo interno.
