
La mayor economía de Europa se está viendo presionada por las tensiones políticas con Rusia. La producción industrial de Alemania creció el 0,3% en junio en términos ajustados, desde la caída del 1,7% que registró en mayo, según los datos publicados hoy por el Gobierno germano.
Se trata del primer repunte del indicador en cuatro meses, pero se ha quedado muy por debajo de las expectativas del mercado, que había previsto de media un avance del 1,2%.
En términos interanuales, la producción industrial retrocedió el 0,5%.
Según los analistas, Alemania, principal socio comercial de Rusia en Europa, podría estar empezando a notar las consecuencias de la crisis de Ucrania. La situación irá a más si Moscú mantiene su decisión, anunciada ayer, de vetar las importaciones de productos europeos.
"Las tensiones geopolíticas, que se han intensificado de nuevo en julio y se han reflejado en el último Ifo de confianza empresarial, podrían frenar el impulso", señalan desde BNP Paribas.
Ayer se publicó el dato de pedidos recibidos por las fábricas alemanas durante el pasado mes de junio, cuando experimentaron una caída del 3,2% con respecto a mayo.
Se trata de la mayor caída mensual del indicador desde septiembre de 2011 y supera ampliamente las estimaciones de los expertos, que de media esperaban una subida del 0,9%.