Economía

El lado bueno del petróleo a más de 100 dólares: innovación, ahorro y renovables

  • Nos ha hecho más eficientes y ha espoleado el desarrollo de las renovables
  • El petróleo se ha mantenido por encima de 100 dólares el último lustro

Nuestra adicción por los hidrocarburos, nuestra principal fuente de energía primaria, ha hecho que cualquier variación del precio del petróleo sea examinada con lupa para tratar de determinar los efectos que puede tener sobre la economía. No en vano, cualquier subida en su cotización suele pesar como una losa en la demanda agregada de las economías avanzadas, rebaja los niveles de vida y amenaza con desatar la temida inflación.

Ante semejante panorama, podría ser difícil verle el lado bueno a que el barril de crudo se haya asentado en el último lustro por encima de los 100 dólares en el mercado de futuros, pero lo cierto es que este nuevo escenario tiene efectos colaterales muy saludables para la economía.

Así lo cree el analista Kevin Allison de Breaking Views (Reuters), que recuerda que con ese nivel sostenido de precios, empresas y familias de todo el planeta se han visto obligadas a racionalizar el uso de la energía, apostando por sistemas más eficientes aquí y allá: vehículos, calefacciones, viviendas...

Gracias a esa mejora en el rendimiento obtenido de cada unidad de energía primaria, el impacto de la subida de precios del mineral líquido sobre el producto bruto de las principales economías del mundo ha podido ser amortiguado.

Como en la crisis del petróleo del 73 del pasado siglo, el nuevo escenario ha hecho que los agentes económicos aprendan a ahorrar y cambien incluso sus hábitos, lo que en el caso de EEUU, el reino del motor de combustión, se ha traducido en hechos tan insólitos como el uso creciente de los sistemas de transporte público.

Al sol del barril de Brent

Otro de los efectos colaterales de la subida de precios del crudo es que ha servido para avivar el desarrollo de las energías renovables.

En el caso de la energía solar fotovoltaica, por ejemplo, la reducción del diferencial de costes entre galones y fotones ha ayudado al mercado de producción de paneles a ganar escala y a entrar en una espiral de mejora del rendimiento que podría compararse con la progresión técnica de los microchips: con cada nuevo avance, las células no sólo se hacen más bataras, sino que producen más electricidad.

Estados Unidos, de fiesta

En el caso particular de Estados Unidos, el petróleo por las nubes es además buena noticia por la simple razón de que ha convertido en rentables reservas que no lo eran.

La historia se repite, y si hace 40 años la ruptura unilateral del sistema de Bretton Woods y la escalada de precios del crudo convirtió el -hasta entonces caro- petróleo de Alaska en una máquina de hacer dinero, el barril a 100 dólares ha convertido los estados del norte de EEUU y el centro de Canadá en un El Dorado energético en el que el ferrocarril hace las veces de oleoducto.

Sin sacudirse del todo la responsabilidad de gendarme mundial, al convertirse en exportador neto de petróleo Estados Unidos puede en teoría alejarse un poco de los principales focos de conflicto diplomático. Al menos, mientras el crudo siga manando.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky