China será en los próximos años un mercado determinante en el crecimiento del turismo internacional, lo que supondrá una "asiatización" del turismo, ante la que será necesario intensificar la frecuencia de vuelos y agilizar la gestión de visados, según un informe de La Caixa.
La importancia de China como mercado emisor "marca y marcará el centro de gravedad de los servicios turísticos, cada vez más cerca de Asia que de Europa", dado que el turista chino prefiere destinos relativamente cercanos a su país de origen.
De hecho, las tres ciudades más visitadas por turistas internacionales en 2013 fueron asiáticas (Hong Kong, Singapur y Bangkok), mientras que el cuarto lugar lo ocupa Londres, que apenas seis años antes lideraba la clasificación.
Europa logra captar a tres millones de los viajeros chinos (un 3 por ciento del total) y España no llega a los 200.000, una cifra muy pequeña a pesar del fuerte aumento de los últimos años, señala La Caixa Research en su informe de mayo, en el que realiza un análisis de la evolución y el impacto del turismo.
Ante las previsiones de crecimiento del turismo chino, "parece obligado" no solo intensificar la frecuencia de vuelos directos, sino también agilizar la "todavía compleja" gestión de visados, "en especial en algunos países europeos como España", y "rediseñar" la acogida de los turistas para que incluya ciertos servicios propios de las costumbres chinas, según el informe.
En la actualidad, la mayoría de salidas de los chinos al extranjero se efectúan a través de viajes organizados en grupo, donde las fórmulas para Europa del tipo "diez países en doce días" son las más demandadas, e ir de compras, pero los nuevos turistas (nacidos después de 1985) parece que preferirán visitar menos países en un viaje y seleccionar productos más personalizados.
Por el contrario, Europa sí que se ha beneficiado del aumento del turismo ruso, que en países como Italia, Países Bajos o Grecia ha sido capaz de compensar el debilitamiento de viajeros de otros mercados.
Aunque los destinos preferidos por la mayoría de los turistas rusos se ubican en los países fronterizos (Finlandia, Kazajistán o Ucrania), otros polos de atracción como Francia y España han sido escogidos por las clases más acomodadas del país.
El fenómeno del aumento de viajeros chinos y rusos "lejos de detenerse, tiene visos de seguir creciendo", según los analistas de La Caixa, que consideran que "será crítico entender al nuevo turista y adaptarse a sus necesidades para seguir atrayéndolo".
A este respecto, indican que ello deberá hacerse "sin perder de vista al resto de mercados emisores", que están consolidados en España, dado que "seguirán conformando el grueso" de los turistas y habrá que "seguir mimándolos" para no perderlos.
Por otra parte, el informe destaca el importante impacto en el mercado laboral que tiene el turismo y anima a aprovechar las buenas perspectivas de crecimiento mundial del turismo para reducir la elevada estacionalidad y así poder rentabilizar mejor las infraestructuras disponibles.
Según La Caixa, el futuro del sector turístico es "prometedor" y, dado el actual contexto para el conjunto de la economía española, "una oportunidad como esta no se debería dejar escapar".
El turismo como motor de la recuperación
