
El primer ministro francés, Manuel Valls, ha anunciado que el Ejecutivo va a aplicar nuevas medidas fiscales que beneficiarán a tres millones de franceses y permitirán exonerar del pago del impuesto de la renta a cerca de 1,8 millones de ciudadanos.
Con esta medida el Estado dejará de ingresar 1.000 millones de euros, lo que el Ejecutivo gal prevé compensar en gran parte gracias con la lucha contra el fraude fiscal.
"Desde hace cinco años, los franceses sufren un aumento de los impuestos. Es demasiado. (...) Esto no es un gesto, es un acto en el núcleo de una estrategia para devolver poder de adquisición a nuestros compatriotas", señaló el jefe de Gobierno en una entrevista concedida a la emisora Europe 1.
Se presentará en junio
El proyecto, según apuntó, fue detallado junto con el presidente, François Hollande, y el ministro de Finanzas, Michel Sapin, con la convicción de que era necesaria "una medida más fuerte para demostrar" el compromiso gubernamental.
Este nuevo plan completa el anunciado este año, que preveía liberar del pago del impuesto de la renta a 650.000 hogares, y está previsto que se integre en la ley de finanzas rectificada que será presentada en junio.
"De 2015 a 2017, habrá que integrar otras medidas, y ver si la mantenemos", añadió Valls, según el cual esta disposición supone que dentro de la capa de población afectada, entre las capas más bajas, un soltero verá reducida la cantidad a pagar en 350 euros, y una pareja, en unos 700 euros.
El primer ministro negó que se trate de una medida electoralista de cara a las europeas del próximo 25 de mayo, mientras que el ministro de Economía, Arnaud Montebourg, aseguró en una entrevista en la cadena BFM TV que se trata de una decisión "de Justicia social y de eficacia económica".