
El grueso de las rebajas fiscales, que el Gobierno se ha comprometido a aprobar con la próxima reforma fiscal, llegará después del macro periodo electoral que se inicia este año con los comicios al Parlamento Europeo, y que proseguirá el próximo con las generales, municipales y autonómicas.
De acuerdo con las proyecciones sobre ingresos fiscales, incluidas por el Ejecutivo en el Programa de Estabilidad, las rebajas en el Impuesto sobre la Renta (IRPF) y en Sociedades ascenderán a 7.383 millones de euros entre los años 2015 y 2016.
Cristóbal Montoro explicó ayer, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que la rebaja del IRPF supondrá unos 5.000 millones de euros para los contribuyentes esos dos ejercicios, mientras que las reducciones que su Departamento prepara en Sociedades supondrán un ahorro para las empresas de 2.607 millones de euros, que se concretarán en una rebaja de 607 millones el próximo ejercicio y de 2.000 millones de euros el siguiente.
Algunas claves conocidas
De momento se sabe que el Ejecutivo tiene la intención de eximir del pago de la renta a los contribuyentes que ganen menos de 12.000 euros al año, y que contempla nuevos beneficios fiscales para familias y hogares con personas dependientes a su cargo. En lo que respecta a Sociedades, el titular de Hacienda pretende bajar el tipo nominal y limpiar el tributo de deducciones, pero manteniendo aquellas que tengan que ver con la I+D+i.
El ministro de Hacienda aseguró, además, que las cifras presentadas ayer se han calculado en términos netos, lo que implica que no tienen en cuenta la mayor actividad económica que pueden generar esas rebajas, ni el aumento del empleo o la más que posible ampliación de las bases imponibles.
Al mismo tiempo, aseguró que el Gobierno no volverá a subir los impuestos y que cualquier futuro incremento estará vinculado sólo a las leyes o normativas comunitarias, y puso como ejemplo la tributación medioambiental y en el ámbito financiero, la tasa Tobin o el impuesto a las Transacciones Financieras, que va a repercutir en un aumento de los ingresos para las arcas públicas de 2.076 millones de euros. "Somos parte de la Unión Europea", añadió Montoro.
Baja presión fiscal
Montoro dio por hecho que será posible bajar los impuestos, pese a que España tiene una baja presión fiscal, por debajo de la media europea, y teniendo además en cuenta que, desde ámbitos como la Comisión Europea o el Fondo Monetario Internacional se nos ha instado a elevar por ejemplo el IVA. A este respecto, el ministro respondió recalcando que "no vamos a resolver el problema del déficit público en España aumentando unos puntos la presión fiscal" e hizo hincapié en que lo que realmente necesita el país es reducir el total del gasto público sobre el PIB.
En este sentido, el ministro de Economía Luis de Guindos destacó los esfuerzos que se están haciendo para reducir el déficit público, y que esto a su vez permita al Gobierno dar luz verde a una reforma fiscal que, defendió, devolverá a los ciudadanos parte del esfuerzo hecho durante la crisis.
El nuevo texto será presentado en junio para, después, llevarlo a las Cortes y que pueda entrar en vigor el año que viene, aunque su aplicación será progresiva.