
El alemán Günther Oettinger, comisario europeo de Energía y miembro del partido de Angela Merkel (la CDU), ha propuesto que los alemanes se jubilen más tarde para paliar los efectos de los cambios demográficos como el envejecimiento de la población y la escasez de personal especializado.
En declaraciones que publicará mañana el diario Die Welt, Oettinger señala que a Alemania le falta "personal especializado".
La idea de Oettinger va en contra de los planes actuales del gobierno, que quiere abrir la puerta para hacer posible, bajo determinadas condiciones, la jubilación a los 63 años.
Esos planes, que de todas formas sólo favorecerán a aquellos trabajadores con 45 años cotizados (es decir, a quienes hayan trabajado ininterrumpidamente desde los 18) han sido duramente criticados por la patronal.
La legislación actual prevé un aumento paulatino de la edad de jubilación en Alemania hasta los 67 años.
Los nacidos en 1947, según la legislación actual, deberán jubilarse al cumplir 65 años y un mes y luego la edad de jubilación deberá ir aumentando, un mes por año, de manera que los nacidos en 1958 deberían jubilarse con 66 años, los nacidos en 1961 con 66 años y 6 meses y los nacidos en 1964 y posteriormente con 67 años.
Los planes del gobierno contemplan reducir la edad en tres años para cada caso, para aquellos que tengan 45 años de cotización.
Las críticas de la patronal apuntan a que la medida favorecería no sólo a aquellos que hubieran trabajado jornada completa durante 45 años sino que incluiría a aquellos que hayan tenido periodos de desempleo o de media jornada.
En su momento, el aumento paulatino de la edad de jubilación se introdujo como una medida para hacer frente al cambio demográfico.
Durante la campaña electoral, la flexibilización de la edad de jubilación fue una de las promesas centrales del Partido Socialdemócrata (SPD) que posteriormente lo convirtió en una de sus exigencias claves para formar coalición de gobierno con la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel.