
La Europa de la moneda y de la política se darán cita el lunes en Fráncfort. En un antiguo teatro del siglo XVIII, banqueros, primeros ministros y presidentes rendirán homenaje al Banco Central Europeo, nacido hace diez años. En este período, los países de la zona euro han disfrutado de unos tipos de interés modestos y de una baja inflación.
El déficit ha descendido, los desequilibrios financieros han desaparecido o como mucho han sido parcialmente reabsorbidos. El comercio intraeuropeo equivale hoy a un tercio del Producto Interior Bruto de la Unión Monetaria, cuando antes de la introducción del euro era inferior al 25 por ciento. Por consiguiente, la moneda ha sido todo un éxito, aunque la economía crezca menos.
El valor del euro
En una
"Recuerdo perfectamente el escepticismo general que existía hace diez años entre muchos observadores del otro lado del Atlántico: muchos pragmáticos creían imposible el lanzamiento del euro. Alexis de Tocqueville dijo un día: "La historia es una galería de cuadros, hay muchas copias y pocos originales". Nosotros somos un original. Hemos hecho algo excepcional, arrollador. Con la fusión de las monedas de algunos de los países más ricos del mundo, creamos algo totalmente desconocido hasta entonces. En este sentido, hemos contribuido a cambiar la economía europea y la mundial".
La conversación se desarrolla en la planta 35 del rascacielos que desde hace diez años alberga la sede del BCE en el centro de la capital financiera alemana. El despacho del presidente es relativamente pequeño, casi desnudo, si no fuera por un enorme grabado antiguo que representa a la Europa luchadora en una de sus paredes. Quien lo frecuenta a diario dice que
Desafíos del Banco Central Europeo
¿Sabe que en algunos países, como Italia o Alemania, algunos sectores querrían volver a la moneda nacional? "Nuestro continente es muy amplio -replica
El último en la lista de desafíos es quizá el más interesante. No puede olvidarse que en el aspecto económico, la Unión Monetaria por ahora no ha sido un éxito. Es verdad que el desempleo ha descendido, pero el crecimiento real per capita de los últimos diez años ha sido sorprendentemente más bajo que el del decenio anterior: del 1,7 por ciento frente al 1,9 por ciento.
Reformas necesarias
Según
reformas estructurales. Esto es así con el euro o sin él. Cuanto más flexible es una economía, mejor funciona. Un indicador clave es la competitividad; para poder avanzar en términos de productividad es necesario introducir reformas estructurales y el programa de Lisboa". Añade el banquero central: "El consejo directivo del BCE exhorta a todas las economías a hacer todo lo posible para aumentar la productividad, lo que permitiría a las sociedades aumentar sus ventas en la zona euro y en el extranjero y redundaría en un mayor crecimiento, un mayor empleo y una mayor prosperidad.