La vida es móvil... menos para Estados Unidos. Por sorprendente que parezca, el teléfono móvil no es uno de los productos más demandados en este país. Su grado de penetración es inferior al de países sudamericanos o asiáticos y la forma preferida de comunicación es Internet.
Las estadísticas sobre el envío de mensajes de texto indican, en gran medida, el grado de penetración de los móviles.Un ecuatoriano o un filipino manda de media 200 mensajes al mes y los europeos justo la mitad, según señala la CNNMoney. La diferencia es cuantitativa, pero tiene una causa evidente: estos países no tienen los mismos recursos que los europeos ni para comunicarse por Internet, pagando altas tarifas, ni para que cada familia tenga un ordenador, como en el caso de los europeos.
EEUU rompe todos los esquemas. Cada ciudadano manda 50 mensajes al día de media, cifra ínfima si se compara con las anteriores. De hecho, mientras que el 82 por ciento de los europeos envían mensajes con su móvil, sólo un 38 de los usuarios estadounidenses hacen uso de estos servicios.
GSM: Gol de Europa a EEUU
CNNMoney señala como razones fundamentales la falta de masa crítica -los usuarios adoptan la tecnología que sus amigos o conocidos también usan- y las pocas ofertas de tarifa plana que ofrecen las operadoras. Pero hay otras razones con más peso que destapan la inoperancia de las compañías en estos términos: apenas invierten en la calidad de sus servicios.
Si en Europa, ha habido un acuerdo entre las compañías para crear una tecnología única -GSM- que abarate costes , en EEUU la falta de reglas comunes para todas las operadoras ha propiciado que cada compañía desarrolle su propia tecnología. Esto ha producido la incompatibilidad entre las operadoras, dificultades para cambiarse de compañía, poca cobertura y mal rendimiento de los móviles. En grandes áreas de EEUU ni siquiera hay red.
Los fabricantes de teléfonos móviles estan haciendo terribles esfuerzos para lograr una mayor penetración en EEUU. Sin embargo, con la precariedad del servicio de las compañías, el mercado se resiste. Para mejorar la red, sería preciso una fuerte inversión, que sólo se conseguiría aumentando las tarifas. Y esto provocaría que únicamente usen el móvil quien realmente lo necesite para el trabajo. Es la pescadilla que se muerde la cola para un negocio que exige calidad y bajos precios.
Aplicaciones multimedia
En Europa, los móviles ya se han convertido en un medio perfecto para la transmisión de contenidos y aplicaciones interactivas. El año pasado, el consumo de aplicaciones y contenidos móviles ha supuesto un 64 por ciento frente al 17 por ciento de Estados Unidos. En la UE, el país que más descargas realiza es España. Más del 70 por ciento de la población usa este tipo de servicios, según un estudio realizado por Buongiorno MyAlert.
Todo un negocio si lograra asentarse en EEUU. Las operadoras están deseando hincar el diente a este rentable negocio. No es la primera vez que importan servicios implantados con éxito en Europa. Así ocurrió con el boom de los móviles con cámara. De momento, las operadoras estadounidense optan por observar la evolución de este negocio y, de momento, parecen no querer arriesgar.
