Cada vez son más las mujeres que trabajan fuera de casa en todo el mundo. Pero todavía son muchas las que siguen encontrando dificultades a la hora de conciliar la vida laboral y familiar. En la búsqueda de nuevas fórmulas para contribuir a solucionar el problema está la política fiscal basada en el género del contribuyente.
Esta alternativa, presentada ayer en la fundación BBVA, es la que defiende Alberto Alesina, profesor en la Universidad de Harvard, experto en economía política y miembro de las más prestigiosas asociaciones de economía internacionales.
Para Alesina, la fiscalidad diferenciada por el género, es decir, la aplicación de beneficios fiscales a las mujeres trabajadoras, favorecería una mayor incorporación de la mujer al mundo laboral y podría ser una alternativa a otras políticas como las cuotas, la discriminación positiva y las subvenciones para la guarderías.